Tu mano entre mi mano y su caricia
me llevan al pasado y al recuerdo,
me dejan en los años juveniles
vividos con pasión y desenfreno.
Recuerdo aquella tarde en los jardines,
la lluvia goteaba en el paseo,
ocultos, esperando la escampada,
pasamos los minutos tan eternos.
Hablamos del trabajo y los estudios
mirando de reojo a nuestros cuerpos,
la lluvia cantarina no cesaba
bailando en el asfalto y el cemento.
La tierna melodía de tu mano
hacía estremecerse mil arpegios,
y un solo de violín, en la mirada,
mis ojos te mandaban con afecto.
No sé la duración de aquel hechizo
ni cuando fue el final del aguacero,
tan solo he retenido aquel instante
del labio, que en mis labios dejó un beso.
Y fue la escolanía de una mano,
rompiendo los acordes y el silencio,
la sangre que latía por sus cuerdas,
tus dedos enlazados a mis dedos.
La gente que pasaba con paraguas
miraba con envidia todo aquello,
quizás no comprendían que la lluvia
formaba la coral y el minueto.
Tu mano soñadora me llevaba
al mundo de los locos sin remedio,
el mundo de las tierras sin fronteras
y el mundo donde gozan los pequeños.
"...Tu mano entre mi mano y su caricia
me vuelven al pasado y a los sueños,
al mundo juvenil de aquella infancia
y al niño soñador que tanto anhelo...".
Rafael Sánchez Ortega ©
30/11/12
me llevan al pasado y al recuerdo,
me dejan en los años juveniles
vividos con pasión y desenfreno.
Recuerdo aquella tarde en los jardines,
la lluvia goteaba en el paseo,
ocultos, esperando la escampada,
pasamos los minutos tan eternos.
Hablamos del trabajo y los estudios
mirando de reojo a nuestros cuerpos,
la lluvia cantarina no cesaba
bailando en el asfalto y el cemento.
La tierna melodía de tu mano
hacía estremecerse mil arpegios,
y un solo de violín, en la mirada,
mis ojos te mandaban con afecto.
No sé la duración de aquel hechizo
ni cuando fue el final del aguacero,
tan solo he retenido aquel instante
del labio, que en mis labios dejó un beso.
Y fue la escolanía de una mano,
rompiendo los acordes y el silencio,
la sangre que latía por sus cuerdas,
tus dedos enlazados a mis dedos.
La gente que pasaba con paraguas
miraba con envidia todo aquello,
quizás no comprendían que la lluvia
formaba la coral y el minueto.
Tu mano soñadora me llevaba
al mundo de los locos sin remedio,
el mundo de las tierras sin fronteras
y el mundo donde gozan los pequeños.
"...Tu mano entre mi mano y su caricia
me vuelven al pasado y a los sueños,
al mundo juvenil de aquella infancia
y al niño soñador que tanto anhelo...".
Rafael Sánchez Ortega ©
30/11/12
UN DESPERTAR DEL AMOR es todo este poema, amigo Rafael. Pubertad, adolescencia: aquel recorrido de casa a la escuela, la primera mirada, la primera caricia, el primer beso...
ResponderEliminar¡Cúantos recuerdos de un ayer que ya se fue...!
Feliz día Rafael
FINA
Todos tenemos infinidad de recuerdos de esa edad Fina. Unos pueden ser personales, otros de amigos, otros soñados... Pero están ahí. Dejémoslos salir y que vengan a nosotros.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
Que bonito es recordar aquellos tiempos de juventud. Cuando de la mano sus sueños cobraban vida. Delicioso poema. Beso y abrazo.
ResponderEliminarCreo que siempre es bonito volver a la juventud y si me apuras, siendo conscientes de la realidad y el presente, no salir nunca de ella. La vida y nuestros actos tenían un cierto color rosa que hoy envidiamos.
EliminarUn abrazo en este viernes.
Ya es lo que me faltaba... Si entiendes de música. No es extraño, entonces,que andes siempre entre sensaciones poéticas.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, amiguiño.
Me hiciste sonreir profundamente con tu comentario Aurora. Pero no, no entiendo de música, aunque sí me gusta escucharla cuando puedo y escribir muchas veces con algún tema instrumental en el oído. En realidad he sido un "mélónamo", pero aficionado, aunque mis archivos musicales puedan ascender a unos miles.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti, Aurora.
Halaaa... y dice que es aficionado... y tiene miles de archivos musicales. Oye, majo, eso es ser más que un aficionado.
EliminarA ver Aurora, el tener miles de archivos no quiere decir nada y para matar tu curiosidad he mirado mi ordenador y la cifra exacta es 19.846 archivos de música en mp3 más varias colecciones en unos 600 Cds con obras clásicas y variadas. Ya dije que hubo un tiempo en que la melomanía me hacía leer y escribir con el influjo de la música. Ahora también me inspiro, pero menos y exijo también la música instrumental que ayude a encontrar el equilibrio. Tengo varios preferidos, como todo el mundo, pero nada importante, supongo.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
De la juventud siempre queda el cálido recuerdo de un amor que nos elevó más allá de nosotros mismos.
ResponderEliminarAquella piel en la nuestra es imborrable.
Besos
Y ese recuerdo, Verónica, debemos preservarle, ya que independientemente de lo que el futuro nos haya deparado, seguro que en él hubo momentos en que hemos rozado momentos de gran hermosura y belleza.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz viernes querida amiga.
El calor de una caricia, el juego apretado de un par de dedos ansiosos... son parte de una esperanza que llena el corazón de alegría.
ResponderEliminarBellísimo poema mi querido Rafael,siempre es un placer leerte.
Te deseo un hermoso fin de semana, muchos abrazos.
Defines en pocas letras la imagen del poema.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti Cristina.
Los recuerdos siempre permanecen guardados en lo más profundo nuestro, y despiertan ante una mirada, una caricia, una carta, una voz, que nos recuerda todos esos momentos que siempre tú nos sabes traer al presente nuevamente.
ResponderEliminarDos manos que se "hablan" entre sensaciones;las primeras, y las más puras,sin duda.
Muy hermoso,amigo querido.
Besos, abrazos, y mi deseo de un feliz fin de semana para ti y los tuyos!
Siempre hay esa tecla que pulsamo ó que alguien se encarga de teclear, (quizás el tiempo y el destino), y entonces despiertan los recuerdos, se avivan momentos y buscamos aquellos en que pudimos sentirnos felices, como en esas manos juntas y acariciándose, que quizás todos hemos podido gozar en algún momento de nuestras vidas.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana Maritza.
Querido amigo: Es bello rememorar momentos que han dejado queloides en la piel del pecho, donde el corazón ha latido la consideración de tanto...
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/
Sí, Rosa María, por supuesto que es bonito y añadiría que "hasta necesario".
EliminarUn abrazo en la noche.
En nuestra adolescencia siempre encontramos esos recuerdos de amor, cálidos y puros, que bien has narrado en tus versos.
ResponderEliminarUn gusto leerte!!!
Cariños....
Gracias Oriana y como bien dices, en nuestros recuerdos adolescentes, seguro que tenemos esas imágenes guardadas celosamente.
EliminarUn abrazo en la noche.
Renovar recuerdos es renovar la vida,renovar los sueños e ilusiones...Muy bonito,nostálgico y lleno de encanto,Rafael.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por estas maravillas,amigo.
FELIZ DOMINGO Y TODOS LOS DÍAS.
M.Jesús
Es que la vida es una contínua evolución y así está desde el comienzo M.Jesús. Entonces, si la vida tiene esta constante, ¿por qué los recuerdos van a tener que permanecer fosilizados?, ¿por qué no van a poder renovarse, revivir incluso con las cuatro estaciones del año...?
EliminarGracias a ti por tu paciencia para leer primero y comentar después mis trabajos.
Un abrazo y feliz domingo y comienzo de semana, M.Jesús.