La sonrisa de tus labios
desarmaba a las estrellas,
era llave de los cielos
y la luz de los poetas.
Fue ese faro, el que un buen día,
despertaron las mareas,
de unas olas saltarinas
cabalgadas por sirenas.
Y se fueron a un cuaderno
a plasmarse en mil leyendas,
que contaban a los niños
en la noche sus abuelas.
Esas caras admirables
que se ven en las aldeas,
y en los pueblos de la costa
bajo postigos y puertas.
¡Qué sonrisa tan sublime
de tu boca siempre fresca,
esos labios que suspiran
y en silencio te desean...!
Yo te vi aquella mañana
paseando por la arena,
caminando despacito
tras las conchas y las huellas.
Eran conchas que los mares
bostezaban con presteza,
rescatando sus tesoros
bien de nácar, bien de fresa.
Y las huellas que seguías
eran signos y quimeras,
eran sueños infantiles
de esa edad de la inocencia.
Contagiaste tu sonrisa
a juglares de otras tierras,
a distintos caballeros
que buscaban su princesa.
Fuiste musa incomparable
de seglares y de ascetas,
revolviendo sus entrañas
y también a sus conciencias.
Hoy los cielos te sonríen
y te ofrecen rosas frescas,
rosas rojas y olorosas
de un jardín sin acuarelas.
Pero en torno de tus labios
hay un halo que despierta,
un susurro y un crescendo
de una música perfecta.
"...La sonrisa de tus labios
era dulce y siempre tierna,
referencia de los hombres
que buscaban las estrellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
Sierrallana, 06/05/13
desarmaba a las estrellas,
era llave de los cielos
y la luz de los poetas.
Fue ese faro, el que un buen día,
despertaron las mareas,
de unas olas saltarinas
cabalgadas por sirenas.
Y se fueron a un cuaderno
a plasmarse en mil leyendas,
que contaban a los niños
en la noche sus abuelas.
Esas caras admirables
que se ven en las aldeas,
y en los pueblos de la costa
bajo postigos y puertas.
¡Qué sonrisa tan sublime
de tu boca siempre fresca,
esos labios que suspiran
y en silencio te desean...!
Yo te vi aquella mañana
paseando por la arena,
caminando despacito
tras las conchas y las huellas.
Eran conchas que los mares
bostezaban con presteza,
rescatando sus tesoros
bien de nácar, bien de fresa.
Y las huellas que seguías
eran signos y quimeras,
eran sueños infantiles
de esa edad de la inocencia.
Contagiaste tu sonrisa
a juglares de otras tierras,
a distintos caballeros
que buscaban su princesa.
Fuiste musa incomparable
de seglares y de ascetas,
revolviendo sus entrañas
y también a sus conciencias.
Hoy los cielos te sonríen
y te ofrecen rosas frescas,
rosas rojas y olorosas
de un jardín sin acuarelas.
Pero en torno de tus labios
hay un halo que despierta,
un susurro y un crescendo
de una música perfecta.
"...La sonrisa de tus labios
era dulce y siempre tierna,
referencia de los hombres
que buscaban las estrellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
Sierrallana, 06/05/13
Ay de las sonrisas que despiertan tantos sentimientos! Parece que se nos abrieran las ventanas de la ilusión!
ResponderEliminarMUY hermoso,Rafael.
Un abrazo grande en mi tarde-noche chilena.
Gracia por esa percepción de mis letras que dejas en tu comentario Maritza.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Esa sonrisa debe haber sido muy especial y especial también su dueña para que le hayas dedicado un poema. Buenas noches Rafael.
ResponderEliminarmariaorsa
Supongo que todos tenemos alguna sonrisa en el recuerdo, María Rosa.
EliminarUn abrazo en la noche.
Mar, búsqueda,sonrisas.. donde estabas estos días, te extrañaba Rafael
ResponderEliminarUn abrazo muy afectuoso
Gracias por ello todo Natalia. Mi ausencia ha sido por motivos familiares y hospitalarios.
EliminarUn abrazo desde esta orilla del Cantábrico.
La nostalgia y los recuerdos han conseguido que hayas parido estos versos tan hermosos y delidados, rememorando un amor del ayer, Rafael.
ResponderEliminarBesos y feliz día, amigo
Fina
Gracias Fina por ver así el contenido de mis letras.
EliminarUn abrazo y feliz día.
La sonrisa de una estrella entre las mujeres. La sonrisa que sirve de guía al que de ausencia padece.
ResponderEliminarAbrazos
Sí, TriniReina, supongo que es así, como tú dices.
EliminarUn abrazo y que tengas una linda tarde.
Siempre los recuerdos nos navegarán a flor de piel…y mucho más una sonrisa…difícilmente se olvida. Es un sublime poema para la persona que has amado pero que la llevas perennidad en tu mente.
ResponderEliminarOjalá se hallan solucionado los problemas por tu ausencia…yo ando en las mismas por la salud de mi madre.
Un beso y buen día.
Es cierto que los recuerdos están a flor de piel y que afloran a la mínima al corazón Ceciely.
EliminarGracias por tu visita y comentario. Mi madre ha salido bien de la operación y ahora está en la fase del postoperatorio. Espero que tu madre se recupere pronto de sus dolencias.
Un beso y feliz día.
Una sonrisa puede ser el mejor paisaje para recrearnos e inspirarnos siempre...Tu nos lo demuestras de forma admirable,Rafael.
ResponderEliminarMi felicitación y un beso,amigo.
M.Jesús
Es que la sonrisa no debemos de perderla nunca M.Jesús, porque ella debe ser la flor y la vida de nuestras almas.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Que triste que todo termine, y que las sonrisas se pierdan. Aunque siempre quedan en el corazón del otro.
ResponderEliminarUn beso
Cierto Misterio y también se quedan ahí los recuerdos que muchas veces buscamos en el eco y en la noche.
EliminarUn beso.
Bella es esa sonrisa que ha inspirado unos versos tan magnificos Rafa,siempre es hermoso pasar por tu blog,escribes muy bien amigo.Me alegra que tu madre haya salido bien de la operación,mis mejores deseos en su recuperacion amigo,besitos
ResponderEliminarGracias Shantal por tu comentario y por las palabras sobre mi madre.
EliminarUn beso y mi amistad en esta noche.