El mundo se me escapa hacia la nada
y quedo recogido en el silencio;
se marchan primaveras y alegrías
y quedan los otoños soñolientos.
Me encuentro con los sueños del verano
sintiendo la nostalgia y los recuerdos
y en ellos tu sonrisa temblorosa
se marcha tras las nubes por los cielos.
Ya escapan golondrinas a otros mares
y vuelan por parajes más bien negros,
en busca de la luz y la utopía
y huyendo de los fríos del invierno.
Se apagan las pasiones de las almas
y surgen los temblores y los miedos,
las rosas florecientes se marchitan
ahogadas en calores y desiertos.
Sabemos de los ciclos y los años
que llegan y se marchan como el viento,
sabemos que la vida es una etapa
compuesta de retales y de versos.
Por eso le tememos al destino
y casi sin querer lo aborrecemos,
sabemos que la vida se termina
y en ella finalizan nuestros sueños.
Sabemos cuán fugaz es la materia
que un soplo la derrite y toma vuelo,
marchando hacia la nada sin dudarlo,
y a tantos paraísos que no quiero.
No es fácil asumir nunca el presente
y vamos al pasado sin remedio,
obviamos y evitamos el futuro
cargado con abismos tan inciertos.
"...El mundo se me escapa hacia la nada
y llora el corazón que está sufriendo,
se pierden las sonrisas de tus labios
y el mío queda ausente y sin tus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/09/13
y quedo recogido en el silencio;
se marchan primaveras y alegrías
y quedan los otoños soñolientos.
Me encuentro con los sueños del verano
sintiendo la nostalgia y los recuerdos
y en ellos tu sonrisa temblorosa
se marcha tras las nubes por los cielos.
Ya escapan golondrinas a otros mares
y vuelan por parajes más bien negros,
en busca de la luz y la utopía
y huyendo de los fríos del invierno.
Se apagan las pasiones de las almas
y surgen los temblores y los miedos,
las rosas florecientes se marchitan
ahogadas en calores y desiertos.
Sabemos de los ciclos y los años
que llegan y se marchan como el viento,
sabemos que la vida es una etapa
compuesta de retales y de versos.
Por eso le tememos al destino
y casi sin querer lo aborrecemos,
sabemos que la vida se termina
y en ella finalizan nuestros sueños.
Sabemos cuán fugaz es la materia
que un soplo la derrite y toma vuelo,
marchando hacia la nada sin dudarlo,
y a tantos paraísos que no quiero.
No es fácil asumir nunca el presente
y vamos al pasado sin remedio,
obviamos y evitamos el futuro
cargado con abismos tan inciertos.
"...El mundo se me escapa hacia la nada
y llora el corazón que está sufriendo,
se pierden las sonrisas de tus labios
y el mío queda ausente y sin tus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
01/09/13
no hay de otra , el destino si o sí se hace
ResponderEliminartemerle es cosa vana, mejor recorrerlo con lo mejor que tenemos y enfrentarlo según nuestras propias intuiciones, al final el tiempo solo es un montón de polvo
buen domingo Rafael
abrazos
Sé que tienes toda la razón Ely, pero...
EliminarUn abrazo y buen domingo querida amiga.
Lo bueno de todo esto que nos hace reflexionar sobre la vida y la relación que tenemos individualmente con ella, es que sin los demás, nuestros semejantes que la sienten lo mismo, menos o más, ella supondría nada vaciada de nosotros y no sólo polvo porque sin de lo que se la dotado no seríamos... Razonar, Rafa, nos cuesta en todas las edades y somos más que el vehículo en que un Dios vivo se asienta, nace cada día, se afirma y evoluciona aunque se muera a pocos, a trozos o estalle en un montón de cuerpos esparcidos, mientras Él o, ella, la Vida se mantiene firme soñando en la esperanza de quitarse el mal de encima y convertirse en el bien, su sueño y paraíso, su promesa redentora, porque como un ente único que se apiña alrededor de quien la representa y dirige y no individualmente, es lo que es aunque en apariencia la representemos cada uno de nosotros a nuestra manera,ínfima parte que sin el resto no supone nada cuando nos toca muy cerca el sufrimiento, por eso Dios no termina de curar sus heridas ni convirtiéndose en cientos de holocaustos humanos. Es tan serio como cuando se nos parte una uña o nos sale un granito y, hasta nos cae una chispa y nos quema la piel pero sin mayor gravedad hasta que nos quedamos sin dedo o el grano toma grandes dimensiones y es doloroso o cancerígeno y, en lugar de una chispa la quemadura nos achicharra una parte del cuerpo que se queda irrecuperable, pues casi no tiene más importancia que la molestia que nos ofrece la fealdad por la falta de estética que no humilla esa fragilidad ante los hechos que la vulneran, porque el dolor y la falta de de ella para que sea ideal o normal es creer en el Amor y aún no lo hay en este mundo porque no se siente la piel de Dios en cada uno de nosotros.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes en todo tu comentario Elisa...! En realidad poco o nada más puedo decir, si acaso que perseguir al Amor, buscar la poesía y vivir intensamente el día a día, aunque esto sea "la última esperanza"
EliminarUn abrazo y felz domingo.
Lindo post y bonito blog, Rafael.
ResponderEliminarTe sigo ya mismo, besos gitanos
Gracias por tu visita y comentario Gipsy Princess.
EliminarBesos marineros en este domingo.
Me recordó a Mario Benedetti, que decía que el podía escribir un poema fumando un cigarrillo o esperando al destino...
ResponderEliminarUn abrazo Rafael, y feliz domingo ( para mi fin de semana largo)
Sonrío al comparar estas letras a las del genial Benedetti, Natalia. ¡Qué más quisiera yo!...
EliminarUn abrazo y que lleves bien este domingo o fin de semana, como dices.
el destino ese dsconocido que no sabemos si en verdad existe,
ResponderEliminartus letras me inspiran tristeza
te mando rayitos de sol para que sonrias...
besitos
Gracias por tu comentario y rayitos de sol Cora. Han conseguido que la sonrisa vuelva a mis labios.
EliminarBesitos.
Rafél siempre es un placer leerte, de eso no hay duda, pero hoy, hoy especialemtne que ayer se me escapo la victoria entre las manos, en un campeonato que estoy disputando, el de España de Ajedrez, me ha venido que ni de cuento de hadas, leer tu poema.
ResponderEliminarUn saludo amigo
Protege bien al Rey entonces Miguel, aunque tengas que sacrificar a la Dama, pero concéntrate en los movimientos del contrario, porque se juega tratando de adivinar cuál es la jugada o jugadas siguientes que va realizar.
EliminarUn abrazo y mi saludo en este domingo.
Esa capacidad de los humanos de saber que vamos a morir un día nos hace más desgraciados que a los animales, que no lo saben.
ResponderEliminarPor eso hay que evitar pensar ello.
Un abrazo.
Cierto lo que dices Jerónimo, pero también inevitable.
EliminarUn abrazo.
Septiembre trae el olor a pupitre y lápiz, a sueños con luz dorada y el vértigo del otoño que se avecina y nos sume en la nostalgia de lo que va. Precioso.Un abrazo
ResponderEliminarGracias por esa definición de este mes mágico que acaba de llegar.
EliminarUn abrazo.
uufff hace tanto tiempo que estoy tan ausente el tiempo se me ha escapado sabes?? sin darme cuenta llena de nostalgia uuff digo uuff porque tu poesía me llega siempre que vengo con esa tranquilidad que me gusta leer los poemas los siento mas no? escribes precioso , un abrazo fuerte y dulces sueños desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario Bea.
EliminarUn abrazo y dulces sueños también para ti desde el cantábrico.
Estoy segura de que no se te escapa hacia la nada...
ResponderEliminarSiempre tiene que haber un lugar que se llene de toda tu belleza...
Muchos besos.
Gracias Misterio, supongo que así es, pero...
EliminarBesos en la noche.
Nostalgia y algo de
ResponderEliminartristeza, nadie tiene el destino
asegurado y cierto, es todo
un desafio y camino a recorrer..
Te dejo un beso..
Gracias Claribel por tu comentario y visita.
EliminarAcepto ese beso y te mando un abrazo.
El mundo, el tiempo y la vida se nos escapa a todos, Rafael...Ahora, acaba el verano y ya comenzamos el otoño. De vez en cuando nos paramos a hacer balance y a reflexionar como tu haces en tu poema...Vamos aprendiendo y caminando hacia adelante, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande por tu maestría y buen hacer.
M.Jesús
Es así tal y como dices, y estas paradas son inevitables y supongo que todos las hacemos, M.Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.