En tu ausencia miro la ventana,
dejo que mi mano, en tu melena,
roce dulcemente tu cabello,
sienta la caricia de la siesta.
Sigo prisionero de tu encanto,
busco entre tus senos las violetas,
hago señalar esos caminos
viejos y azotados de leyendas.
Miro caminar a caracoles
sobre los alambres y las cercas,
veo planear a las gaviotas
para descender sobre la arena.
Siento que la tierra me suspira
y es solo un rumor lo que me deja,
versos inconclusos e incompletos,
frases que podían ser poemas.
En tu ausencia miro hacia la luna,
busco sin cesar a las estrellas,
siento campanillas en el alma
oigo susurrar a las mareas.
Pienso que tú estás, aunque no estés,
porque estás en mi pecho y tan cerca,
que puedo acariciar los claveles,
que dejas cada día en mi puerta.
No sé mi Amor qué pensarás,
ni sé lo que surge por tus cejas,
más quiero te lleguen mis palabras
por medio de estas letras revueltas.
Así que ya termino esta carta,
la mando a una estrella cualquiera,
la digo que navegue sin prisas
para ir a una playa desierta.
Hoy no tengo la noche muy fina
ni tengo ese candor y la esencia
que deben brindarse a los hombres
para dar el sabor al poema.
Es por eso que cierro los ojos
y también la cancela y la puerta,
para estar a tu lado, en silencio
y buscar, con pasión, a tu lengua.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/07/15
dejo que mi mano, en tu melena,
roce dulcemente tu cabello,
sienta la caricia de la siesta.
Sigo prisionero de tu encanto,
busco entre tus senos las violetas,
hago señalar esos caminos
viejos y azotados de leyendas.
Miro caminar a caracoles
sobre los alambres y las cercas,
veo planear a las gaviotas
para descender sobre la arena.
Siento que la tierra me suspira
y es solo un rumor lo que me deja,
versos inconclusos e incompletos,
frases que podían ser poemas.
En tu ausencia miro hacia la luna,
busco sin cesar a las estrellas,
siento campanillas en el alma
oigo susurrar a las mareas.
Pienso que tú estás, aunque no estés,
porque estás en mi pecho y tan cerca,
que puedo acariciar los claveles,
que dejas cada día en mi puerta.
No sé mi Amor qué pensarás,
ni sé lo que surge por tus cejas,
más quiero te lleguen mis palabras
por medio de estas letras revueltas.
Así que ya termino esta carta,
la mando a una estrella cualquiera,
la digo que navegue sin prisas
para ir a una playa desierta.
Hoy no tengo la noche muy fina
ni tengo ese candor y la esencia
que deben brindarse a los hombres
para dar el sabor al poema.
Es por eso que cierro los ojos
y también la cancela y la puerta,
para estar a tu lado, en silencio
y buscar, con pasión, a tu lengua.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/07/15
En la ausencia se nota la presencia cercana y palpable.
ResponderEliminarUn beso, amigo Rafael.
Gracias por tus palabras María.
EliminarUn beso.
Un poema precioso, estético y sensual.
ResponderEliminarDonde el silencio habla su propio lenguaje.
Un abrazo Rafael.
Buena semana.
Gracias por esa visión de mis versos Adriana.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
las ausencias se hacen barbecho en el pensadero
ResponderEliminarabrazos
Sí, Ely, es como dices.
EliminarAbrazos.
hay ausencias que merecen la pena vivir y recordar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo Efe.
EliminarUn abrazo.
PRECIOSOS SIEMPRE TUS VERSOS...
ResponderEliminarTE DESEO FELIZ MIERCOLES...
UN GRAN ABRAZO
Gracias Marina.
EliminarUn abrazo y que pases un lindo día.
Tierno y sensual a la vez.
ResponderEliminarAy las ausencias...
Besos
Gracias por verlo así Carmen.
EliminarBesos.
Bello Silencio. Besos.
ResponderEliminarGracias Amapola.
EliminarBesos.
Hay ausencias que son todo presencia.
ResponderEliminarBellísimo...
Cierto Ló.
EliminarUn abrazo.
Gracias querido amigo por tu comentario en mi blog ...feliz noche y un abrazo
ResponderEliminarMarina
Gracias a ti Marina.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Esas siestas con su ausencia, por ahí presencia y algo más.
ResponderEliminarSaludos, RAfael. Me gustó mucho la poesía. Gracias por compartirla
Gracias por tus palabras y comentario Alicia.
EliminarUn abrazo.
A veces hace falta estar lejos para sentir a alguien presente y cerca, abrazada al alma.
ResponderEliminarUn abraz✴
Quizás en esa "distancia" es cuando de verdad se valora la "falta".
EliminarUn abrazo en la noche Athenea.
Es divino...
ResponderEliminarBesos.
Gracias Misterio.
EliminarUn beso.