sábado, 17 de octubre de 2015

CON MI PACIENCIA...


Con mi paciencia, casi infinita,
por los senderos voy caminando,
subo las cuestas poquito a poco,
bajo las lomas pasito a paso.

Es un misterio vivir la vida,
aunque te digan que es un regalo,
porque la vida tiene su esfuerzo,
con sus momentos de risa y llanto.

No te preocupes querida mía,
voy a tu encuentro, te doy la mano,
vamos afuera, donde los niños,
viven su vida y están jugando.

Hoy el otoño viste de fiesta,
muestra sus galas el bosque bajo,
y aquella encina, de tronco gruesa,
sigue durmiendo, quizás soñando.

Con mi paciencia, de edad madura,
miro la infancia, con gran agrado,
veo las barcas que en la bahía
saltan las olas rompiendo el trazo.

Finas siluetas son las gaviotas,
con sus colores de gris y blanco,
ellas observan, quizás ni miran
a la silueta que forma el faro.

En esta vuelta, tan fugitiva,
vuelvo a las calles de aquel verano,
veo la fuente, siento las risas,
las campanillas que van sonando.

Son las carracas de aquellos niños,
las bicicletas con que jugaron,
son los recuerdos que van y vienen,
y aquel nordeste de playa y baño.

"...Con mi paciencia, que evoca sueños,
miro el otoño, veo al anciano,
atrás se quedan juegos y niños
con primaveras que hoy te regalo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
24/09/15

22 comentarios:

  1. Es bonito recordar la infancia y ver desde la mirada de la niñez tantas cosas tan grandes e importantes añorando aquellos años, aquellos instantes de la niñez.

    Un beso dulce de seda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, María, así es.
      Un "beso de seda" en la noche.

      Eliminar
  2. Las estaciones son el armario del tiempo donde podemos guardar sentimientos y recuerdos.
    Bonitas letras Amigo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Qué paciencia tan plácida...

    Me gusta mucho la imagen con la que has acompañado el texto.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Un placer venir a leer tus bonitos versos...siempre nos acompaña ese niño modelo que nos recuerda nuestra infancia.
    abrazos y feliz dia gracias siempre amigo

    ResponderEliminar
  5. Dices que es un misterio vivir la vida, y que está, y que hay que tiene sus momentos de risa y llanto, es una gran verdad, todo depende de como recibamos las cosas que nos llegan, si fuéramos más optimistas y tuviéramos mayor fe.....
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizás todo depende del estado de ánimo con que comenzamos el día "icue".
      Gracias por tu visita y comentario.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. esta misma foto usé para un poema hace ya un par de años... pura nostalgia
    los otoños son eso... pura nostalgia

    abrazos

    ResponderEliminar
  7. Con el paso de los años vamos aprendiendo el arte de la paciencia. Volver a revivir y saber apreciar lo que nos queda. Un poema que invita a la introspección. Muy bellos versos, Rafael. Gracias por compartirlos.

    Mil besitos y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras y comentario, Auroratris.
      Un abrazo y feliz fin de semana.

      Eliminar
  8. Que importante tener esa paciencia.
    Leyéndote seria más fácil.
    Feliz finde Rafael.

    ResponderEliminar
  9. uuufff paciencia !!! una virtud que cuesta mucho , siempre en esa infancia nos refugiamos y en esta estación no sllena de abrigo y cobijo esperando volver aquella sonrisa que tanto anhelamos hermoso!!!!!! me encantó !!! y la foto espectacular ,un abrazo desde mi brillo del mar querido amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, Bea.
      Un abrazo desde el cantábrico.

      Eliminar
  10. Parte de eso y esos tiempos está en nosotros. En cada ahora que rezuma silencio.

    Mi abraz✴

    ResponderEliminar
  11. Muy inspiradores esos versos, Rafael...La paciencia nos invita a pasear y a recordar todo lo bueno que hemos vivido...y que aún nos queda por vivir. Mi felicitación por esa intensidad y profundidad de tus letras,amigo.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por ver así mis veros, María Jesús.
      Un abrazo.

      Eliminar