Nuevamente llegaron las lluvias
y regaron con fuerza los suelos,
componiendo una música sacra
de este otoño tranquilo y sereno.
Las gaviotas, quizás, sorprendidas,
suspendieron, de pronto, su vuelo,
y buscaron cobijo en la playa
y también el resguardo del puerto.
Yo no sé si los ángeles lloran
o si el llanto les surge del pecho,
al sentir como miente la gente
y creer sus mentiras y cuentos.
Porque el hombre se ignora a sí mismo
y recoge su faz del espejo,
esas notas que dictan sus ojos
fugitivas de norte y recuerdos.
Y es la lluvia quien deja nostalgia
y también la que alivia al sediento,
más allá de los cielos azules
y de nubes y niños con sueños.
Porque todos buscamos la fuente
con el grifo que corra ligero,
y buscamos la prosa desnuda
y también el sabor de los besos.
Al final, en la tarde, cansados,
fugitivos y hambrientos seremos,
peregrinos pisando la senda
por encima de ortigas y helechos.
Yo sé bien que los niños musitan,
con sus labios pidiendo los juegos,
el volver a la plaza mojada
y a correr con sus pies tan ligeros.
"...Pero todo está escrito en la lluvia,
y también condiciona los besos,
y hasta el labio gentil que ya tiembla
esperando le digan te quiero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/11/15
y regaron con fuerza los suelos,
componiendo una música sacra
de este otoño tranquilo y sereno.
Las gaviotas, quizás, sorprendidas,
suspendieron, de pronto, su vuelo,
y buscaron cobijo en la playa
y también el resguardo del puerto.
Yo no sé si los ángeles lloran
o si el llanto les surge del pecho,
al sentir como miente la gente
y creer sus mentiras y cuentos.
Porque el hombre se ignora a sí mismo
y recoge su faz del espejo,
esas notas que dictan sus ojos
fugitivas de norte y recuerdos.
Y es la lluvia quien deja nostalgia
y también la que alivia al sediento,
más allá de los cielos azules
y de nubes y niños con sueños.
Porque todos buscamos la fuente
con el grifo que corra ligero,
y buscamos la prosa desnuda
y también el sabor de los besos.
Al final, en la tarde, cansados,
fugitivos y hambrientos seremos,
peregrinos pisando la senda
por encima de ortigas y helechos.
Yo sé bien que los niños musitan,
con sus labios pidiendo los juegos,
el volver a la plaza mojada
y a correr con sus pies tan ligeros.
"...Pero todo está escrito en la lluvia,
y también condiciona los besos,
y hasta el labio gentil que ya tiembla
esperando le digan te quiero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/11/15
Llueve.... Y cada gota nos habla desde el cristal al alma.
ResponderEliminarLlueve y todo nos hace sentir que somos gotas en su abanico de azul esperanza.
Un abraz✴
La lluvia ofrece este milagro.
EliminarUn abrazo.
disfruta la lluvia Rafael
ResponderEliminaresa agua es gratis y baja para todos democráticamente
lo mismo que el sol , el viento y el firmamento estelar
abrazos
Así es Ely, disfrutémosla mientras tanto.
EliminarAbrazos.
Lluvia que moja los versos de vida.
ResponderEliminarBienvenida sea.
Besos
Bienvenida, Carmen.
EliminarBesos.
La lluvia trae palabras, recuerdos y versos tan tiernos como los tuyos. Precioso, Rafael.
ResponderEliminarMil besitos, y buena tarde de domingo.
Gracias por verlos así, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
La lluvia es vida .. con todos sus matices .. a veces cala y duele otras nos nutre
ResponderEliminarbuen domingo
un abrazo y ...
... me alegra que hayas sonreído .. siempre es grato saberlo y sobre todo regalar algo más que palabras
Gracias sinceras por tus palabras, Piel.
EliminarUn abrazo en esta noche de un domingo que ya termina y con la lluvia presente y cercana.
La lluvia es un fenómeno de la naturaleza, tan especial, y con una connotación de acuerdo a nuestras vivencias. Para mí, hay veces que la lluvia es una compañía alegre y otras, una compañía que agudiza la nostalgia. Un abrazo querido amigo.
ResponderEliminarLas dos cosas a la vez, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Cuánto nos aporta la lluvia...Son lágrimas que limpian el mundo y risas que mueven la vida, Rafael...La lluvia nos da a cada uno lo que necesitamos si sabemos escucharla y sentirla...Es todo un milagro de amor que nos nutre el cuerpo y el alma. Mi gratitud y mi abrazo siempre, Rafael.
ResponderEliminarM.Jesús
Coincido con tus palabras, María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz semana.