Era un ángel plantado en el camino,
una luz que brillaba en la distancia,
era un dulce recuerdo de la infancia
descansando, quizás, cual peregrino.
Él tenía las llaves del destino,
que portaba con tino y elegancia;
de su mano, cargada de fragancia,
emanaba el perfume tan divino.
Y esa luz, del fanal de la farola,
prometía la esencia de la vida.
Temerosa, en la playa, y escondida
se encontraba una tierna caracola.
Y tembló, como tiembla la amapola,
deseando esa luz tan prometida.
(Una luz que la lleve hasta su amado
y a ese sueño tan bello y añorado)
Rafael Sánchez Ortega ©
17/12/15
Corto, dulce y profundo. Asi me llego.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por verle así, Natalia.
EliminarUn abrazo.
Esa luz tan intensa que casi todos anhelamos...
ResponderEliminarBuen sábado y besos.
Cierto, Carmen.
EliminarBesos y linda tarde del sábado.
Era quizá el Santo Ángel de la guarda.
ResponderEliminarFeliz fin de Semana Amigo,
Así es, Efe.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Que belleza y ese angel ...
ResponderEliminarcon su amado me inspira a mi tambien
Besos dulces y feliz dia Rafael
Gracias por tus palabras, Slave.
EliminarBesos y linda tarde.
Bonitos y tiernos versos...
ResponderEliminarFELIZ FIN DE SEMANA ...ABRAZOS
Gracias Marina.
EliminarAbrazos y feliz fin de semana, también para ti.
Un ángel siempre es dulzura y luz y en tu poema lo reflejas magistralmente
ResponderEliminarabrazos d sábado noche ¡
Gracias por verle, María.
EliminarAbrazos en la noche.
Todo es hermoso en esta entrada, Rafael.
ResponderEliminarGracias Tecla.
EliminarUn abrazo.
jope que bonito!!! Rafael uuff ojalá ese angel nos llene siempre de luz , sabes? a veces estoy temblorosa en la playa pero una luz celestial digo yo es decir Dios me calma y vuelvo a levantar como siempre un precioso poema , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEntonces eres afortunada, Bea.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.