martes, 5 de julio de 2016

TIENES TU MESA...


Tienes tu mesa llena de papeles
y no sabes, siquiera, de que son,
papeles y papeles con recuerdos
marchitos por el tiempo y por el sol.

Es cierto que carecen de importancia
y por eso tú omites la atención,
aunque algunos te acechen con sus dudas
y provoquen la sed del leedor.

Unas veces, la mesa tiene libros,
otras veces la sombra de un reloj,
y también mariposas con mil sueños
y una eterna escalera de color.

Porque sueños cargados de esperanza
es robar un latido al corazón,
es sentir esa esencia de la mesa
donde duermen la letra y el farol.

Me pregunto si existe todavía
aquel sueño del niño encantador,
quien buscaba, en la noche, a las estrellas,
y a través de las mismas al buen dios.

Pero sé que estará sobre la mesa
la respuesta sencilla y sin rubor,
ya que el niño se expresa sin palabras
sonriendo sus ojos a mi voz.

No hacen falta los versos y poemas
intentando dormir a la razón,
ya que aquella los vive día a día
con sus ojos vendados de pasión.

En la mesa no existen pentagramas
y una música surge de un crisol,
es el canto dorado del verano
y un clavel que nos deja el diapasón.

"...Te aseguro que tienes a tu mesa
cenicienta y cubierta de candor,
y aunque vuelen papeles y recuerdos
nadie habrá que la vea como yo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
25/06/16

4 comentarios:

  1. Qué belleza recorre el poema y qué candor!

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Un placer leerte, este poema rítmico y su candidez me ha encantado.
    Feliz semana.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar