viernes, 10 de noviembre de 2017
CUANDO AQUELLA TARDE...
Cuando aquella tarde nos separamos
no sabíamos que sería la última vez
que nos veríamos.
Había sido un encuentro maravilloso,
como si el tiempo se hubiera detenido,
durante unas horas, para nosotros.
Habíamos logrado hacer realidad
tantos sueños acumulados
que hasta las palabras quedaron enmudecidas
en los labios,
dejando que los besos y caricias
sustituyeran a la ternura
que intentamos transmitir en aquel acto.
Recuerdo que vimos la luna y las estrellas,
que incluso las sonreímos y las hablamos
para luego besarnos bajo ellas
y hacerlas testigos de aquel sentimiento
que creíamos nos embargaba.
Pero estábamos equivocados,
y quizás los dos lo sabíamos,
no queriendo ver la realidad
y preferiendo seguir en el mundo de los sueños
y la utopía.
Por eso dejamos que nuestros ojos hablaran
y se dijeran tantas cosas bonitas,
incluso que se mintieran,
por que sí,
ambos nos mentimos en aquel momento
y ambos aceptamos aquella mentira
como algo inherente o como una cadena
que no queríamos romper
ya que nos conduciría a un futuro impensable.
Pero el tren aguardaba porque ya era la hora.
Tiraste el cigarro y nos abrazamos.
Fue un abrazo tierno y sincero,
con un beso profundo,
y hasta con unas lágrimas en los ojos
que inútilmente trataban de hablar y decir
todo aquello que nuestros labios, temblorosos,
intentaban ocultar.
"Te quiero", se dijeron las pupilas, las tuyas
y las mías,
y luego los dedos entrelazados,
nuestros dedos,
tuvieron que separarse en aquel adiós
que, sin saberlo,
sería para siempre.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/11/17
Bravo Rafa ...hoy te has superado a ti mismo creo y que es un maravilloso poema de amor en estado puro , él que muchos en algún momento de nuestra vida hemos vivido .
ResponderEliminarEnhorabuena amigo hoy recibe un plas plas con todo cariño.
Un abrazo y feliz noche.
Gracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche también para ti.
Cuantos adios sin despedida ,eso son los peores ... los que se clavan como un recuerdo dentro
ResponderEliminarbellisimo Rafael
Un abrazo y feliz finde
Sin duda que sí, Cora.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Gracias por tu comentario en mi blog ...todo sentimientos que se vuelven tinta ...gracias Rafael y te deseo un feliz fin de semana...
ResponderEliminarGracias Marina.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti.
Una historia, que es un espejo de muchas otras historias, similares. Esas miradas que a veces ocultan la verdadera intención y esas almas a punto de despegar a otro horizonte, pero nada quita el recuerdo del momento romántico. Nostálgico, sincero, bonito, así estuviese destinado al olvido. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarHistorias que muchas veces hemos oído o han pasado muy cerca Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Me has hecho recordar una tarde...
ResponderEliminarEl momento en que el tren cierra las puertas es horroroso.
Buena tarde de domingo,Rafael.
Sí, Carmen, si que es un momento difícil.
EliminarUn abrazo y feliz tarde-noche.
Nos dejas un relato intenso y apasionado en tu poema, Rafael...Puede ser el final de un amor, pero no el final del recuerdo, que una y otra vez renueva el sentimiento para volver a ser...Te felicito por la entrega que nos regalas.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz noche, amigo.
Gracias por tu comentario María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
El adiós llega y no nos sorprende, ya que vivimos esperando que un día sea eterno.
ResponderEliminarAbrazo
Es cierto María del Rosario.
EliminarUn abrazo.