miércoles, 30 de mayo de 2012
NO QUIERO QUE SE ROMPA LA NOSTALGIA DE MIS PASOS...
No quiero que se rompa la nostalgia de mis pasos
y mis sueños
y que vuelvan los fantasmas de un pasado que no quiero
y resurjan y me agobien.
Sólo quiero adormecerme con el canto de los ríos,
el sonido susurrante de los robles,
la presencia tan serena de las hayas,
los hermosos parpadeos que me envían las estrellas,
la canción de los piratas que me llega con las olas
y la eterna borrachera que me invade
por beber en esta copa de la vida,
que desborda y que rebasa los sentidos
cuando llegas hasta ella,
cuando acercas a tus labios ese vino destilado
de las cepas más excelsas
que florecen de la tierra en sus viñedos.
No quisiera que se rompa este marco inmaculado
donde el tiempo se detuvo
y una mano de un arcángel fue a mi pecho y lo detuvo,
le cambió las coordenadas de su rumbo,
y una vez restablecida la conciencia,
disfruté del cuadro hermoso de la vida.
¡Me sentía renovado en un alma conocida!
Era yo quien caminaba,
quien buscaba con la vista los rincones más lejanos,
los detalles más pequeños e imperfectos
de las sendas y los montes.
¡...Y encontré tanta belleza,
que no puedo describirla en unas letras!
Sólo sé que no fue un sueño todo esto
y que amaba y disfrutaba como siempre había soñado,
con tu nombre en mi garganta,
y tu risa en mi recuerdo.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/05/12
Brindemos por las nostalgias de los buenos tiempos, entonces, Rafael! pero construyendo siempre nuevos caminos.
ResponderEliminarAdormecerse en el canto de los ríos, me pareció muy hermoso como imagen emotiva...
Felicidades siempre!.
Y un abrazo grande, en esta mañana chilena.
Brindaremos pues por los buenos tiempos, pero también por los nuevos caminos.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde española.
Rafael, gracias por tu comentario en mi blog que me dá la mano para venir a conocer tus letras, que están llenas de sensibilidad y con tu permiso te dejo enlazado para no perderte.
ResponderEliminarNo se romperá la nostalgia, se llenará de luz y de caricias, de brisa que te colme de amaneceres, de vida en tu mirada.
Un beso.
Gracias por tu visita y comentario María, también sigo tus letras y puedo deleitarme con tus versos.
ResponderEliminarUn beso.
No.
ResponderEliminarEstoy segura de que no fue un sueño. Si sólo hubiese sido un sueño, no quedaría rastro de nostalgia. Y queda, queda rastro y huella.
Saludos
Gracias TriniReina y sí, si queda rastro y huella.
ResponderEliminarUn saludo en la noche.
nostalgias y evocaciones se hacen imagen dentro, a veces nítidas, otras veladas
ResponderEliminartodo depende de la intensidad en que nos marcaron, brindar por u con ellas a veces es saldar pendientes que solo el tiempo decanta
un abrazo , bastante filosófico tu poema Rafael
Quizás con el recuerdo cercano de un encuentro especial con la naturaleza y la poesía Elisa.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.