lunes, 14 de mayo de 2012
¡QUÉ FÁCIL ES CULPAR A OTROS...
¡Qué fácil es culpar a otros de tus culpas!,
¡qué fácil es llorar con lágrimas ajenas!...
Pero sentir el alma triste,
por culpa de "tu culpa" repetida,
por la ceguera profunda de tus ojos,
por la ausencia de asumir tu propia sangre,
por la dura realidad que te rodea
y te hace renegar de aquellos que te quieren.
¡Qué fácil es soltar del barco sus amarras
y ver partir el mismo en bajamar, allá,
donde lo lleve la marea.
Pero la sangre vibra y se enardece,
es un volcán de lava que protesta,
que suelta desde el alma su nota desgarrada
y el grito enfurecido.
Se quiere detener esa hemorragia,
el río desbordado que amenaza los rincones
más hermosos que tenemos,
se quiere remediar tanta injusticia.
Más tú, mi corazón, eso lo sabes.
Lo saben y lo gritan tus latidos,
lo firma y lo proclama mi conciencia
y quiero conservar esa esperanza,
la del último susurro de mi alma
con tu nombre entre mis labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/05/12
Te felicito por tu constante inspiración, Rafael.
ResponderEliminarAsumir una culpa en el propio corazón es cosa dura, sin embargo tan necesaria...
Besos miles.
Gracias Maritza, siempre tan amable con tu crítica.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rafael
Comparto el sentir que derramas en tus versos¡que fácil es ver la culpa ajena sin medir la nuestra!, me ha gustado mucho leerte rafael
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Gracias por tu comentario Stella.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde,
Rafael
precioso susurro el que acompaña a tus labios
ResponderEliminarun abrazo
Gracias Arena por haberlo "escuchado".
ResponderEliminarUn Abrazo,
Rafael
Hay nombres que no se apagan...
ResponderEliminarsaludos
Gracias TriniReina, un saludo en la tarde,
ResponderEliminarRafael
Hace mucho tiempo, uno de mis profesores decia:
ResponderEliminar" LA CULPA ES SOLTERA, NADIE LA QUIERE", pero en tu poema dejas bien a las claras ver la paja en el ojo propio y no en el ajeno. Bello poema, muy coherente.
Saludos afectuosos.
Leonor
Gracias Leonor. Tu opinión siempre es tenida en cuenta, como bien sabes.
ResponderEliminarUn saludo en la noche,
Rafael