RECUERDO AQUELLA TARDE...
Recuerdo aquella tarde de verano
cuando tomé mis alas de hielo,
del armario,
para volar en busca del regalo
que había olvidado en el calor
de tu lecho.
Entré por la ventana abierta y te vi.
Continuabas tendida entre las sábanas
abrazando un cuerpo invisible.
Recogí unas lágrimas que escapaban
de tus pupilas cerradas
y, también, unos suspiros misteriosos,
de tus labios.
Luego intenté regresar a mis sueños,
volar de nuevo a las cenizas de mi casa,
pero las alas estaban consumidas
por el calor y el tiempo
y solo quedaba, de ellas,
un charco de agua en el suelo.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/08/18
Precioso poema. Esas alas de hielo se fundieron, tal vez perdidas en los laberintos del tiempo
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro que sí, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Sentido... lleno de esa nostalgia que a veces nos visita.
ResponderEliminarMil besitos en la noche, amigo Rafael.
Sí, Auroratris, suele suceder.
EliminarUn abrazo en la noche.
Hola mi querido amigo tanto tiempo sin leerte hermoso dulces sueños apasionados , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarLa nostalgia nos puebla de recuerdos.
ResponderEliminarABRAZO
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Siempre se consumen esas alas con las que visitamos el pasado.
ResponderEliminarEl poema es precioso.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael , que poema más hermoso , como haces cosas tan bellas con un puñado de letras , que llegan al fondo del alma , me a gustado mucho de verdad , te deseo una feliz tarde amigo mío , te mando un cálido y afectuoso abrazo de flor.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y deseos, Flor.
EliminarUn abrazo en la tarde.