DE ESA MANERA...
De esa manera volvió la vida,
se estremecieron las palabras
y una brisa nueva me besó en la cara.
El alma sintió la ráfaga furiosa de la primavera,
que llegó gritando, dejando su caricia,
y hasta cerró los ojos de placer.
El sol salía y saludaba con fuerza,
las olas venían a la playa
desgranando una sinfonía en las resacas
que llenaban mis oídos
El corazón volvió a latir con fuerza,
y hasta el cuerpo se estremecía con pasión
al sentir el alma renovada.
Volví a vivir
y una sonrisa, temblorosa,
se posó tímidamente en mis labios.
sin darme cuenta.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/10/18
La vida siempre vuelve, de la forma más inesperada.
ResponderEliminarHermoso poema.
Saludos cordiales
Gracias Julia.
EliminarUn saludo.
Qué bello final, sin darnos cuenta, la sonrisa se nos amanece en la boca, al ver nacer un nuevo día, mejor frente el mar.
ResponderEliminarUn abrazo
Lindo poema y un final inesperado , así son las cosas más bellas las que ocurren espontáneas , como fue esa sonrisa temblorosa ...Los actos de ese modo son los más auténticos.
ResponderEliminarUn abrazo feliz sábado.
Gracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
La vida siempre devuelve a tiempo o destiempo...
ResponderEliminarBello poema Rafael.
Feliz noche amigo
Un abrazo
Gracias por tus palabras Carmen.
EliminarUn abrazo.
Sentir que sonríe el alma en nuestro rostro, es vivir.
ResponderEliminarAbrazo
Cierto, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
esa brisa cálida y suave que tu rostro golpea pero que también golpea al alma, dejando en nosotros bálsamos de paz hermoso!!, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
La vida empieza cada día y nos brinda nuevas oportunidades...Es un milagro sentir su latido, su luz y su fortaleza, Rafael.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana.
Así es María Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo.