SENTÍ TU ALIENTO...
Sentí tu aliento en aquellas letras
que me dejaste en el cuaderno.
Fueron un bálsamo,
quizás una ventana abierta,
por donde pude dejar volar mis sueños…
Y soñé y viví, (o eso creí entonces),
hasta compartí mi vida y sentimientos contigo
en un cruce añorado y estimulado
por tus palabras.
Pero un día, meses después,
fue tu palabra, precisamente,
la que me hizo despertar en una nueva realidad.
Negaste tu sentimiento, negaste que me querías
y que, incluso, nunca me lo habías expresado
de esa manera
Quise mirarte a los ojos, pero no pude.
Ya no estabas a mi lado.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/18
Qué triste. Esas palabras tan al otro lado de las previas son demoledoras. Mejor la sinceridad siempre, pero en la adolescencia ni uno sabe lo que siente.
ResponderEliminarUn abrazo
Entre lo triste y lo emocionante me quedo con lo segundo. Y que todo es un aprender constante...
ResponderEliminarUn abrazo querido amigo.
Así debería de ser, Paty.
EliminarGracias y un abrazo en la tarde.
Se siente el dolor punzante en ese ya no estabas a mi lado...
ResponderEliminarBello tu sentir, amigo Rafael.
Mil besitos en la noche.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un poema donde los personajes no piensan de la misma manera o al menos no vivieron los sentimientos de igual modo ..no pasa nada , el que sienta lo vivido será el triunfador , porque al amor nunca ha de negarse aunque él allá pasado , algún día existió aunque solo fuera para uno de ellos dos ..
ResponderEliminarUn abrazo amigo feliz noche ..seguimos con terror jajaj chao.
Pues sí, Campirela, estamos en las noches del terror.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
Decir y desdecir.
ResponderEliminarY quedó una ausencia llena de palabras.
Abrazo, Rafael.
Cierto Verónica.
EliminarUn abrazo y gracias.