Sombras y sol,
caricias encubiertas
de ¡buenos días!
Tardes de otoño
con cielos muy plomizos
tras las ventanas.
Noches de brumas
que cubren las aceras
y los paseos.
Ratos sin nombre,
suspiros retenidos
en las entrañas.
Horas perdidas
mirando el horizonte,
sin verte a ti.
Minutos breves
siguiendo las resacas
hasta las playas.
Y aquel segundo
de amor, junto a tu cuerpo,
que eternicé.
Porque vivimos
de un modo tan intenso,
sigues conmigo.
Vas a mi lado,
palpitas en mi pecho,
y así te amo.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/20
Tan necesaria son esas sombras y ese Sol que no nos falte.
ResponderEliminarQue no nos falte ese maridaje. Unos versos de amor eterno.
Feliz tarde noche. Un abrazo.
Gracias por tus palabras, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Esas inolvidables tardes de otoño dorado te dejan hermosos recuerdos, grabados en tu alma, que ahora te conmueven y mueven hacia adelante, Rafael. Dichosa memoria que nos permite revivir lo vivido tantas veces como necesitemos. Muy bello, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz primavera, que ya llega.
Gracias y lo mismo te deseo, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
¡¡Hermoso!!
ResponderEliminarTus poemas aman el otoño y lo demuestras en cada versos.
un abrazo.
Es una coincidencia, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Que romántico, me ha gustado ese modo de sentir a la persona amada. Buena noches y felices sueños.
ResponderEliminarGracias Çampirela. (No puedo entrar a tu Blog a leerte, tengo algún problema.)
EliminarUn abrazo.
Ok, últimamente de vez en cuando pasa algo que no se puede dejar comentario o entrar, ya se arreglará solo, gracias por decirmelo.
EliminarY el tiempo es tan relativo... y más en el amor que se puede eternizar momentos en nuestros corazón y nuestra mente.
ResponderEliminarBello leerte, Rafael.
Mil besitos en la noche.
Gracias Auroratris, (me pasa lo mismo con tu Blog. No sé a qué es debido)
EliminarUn abrazo.
Hermoso dentro de lo sencillo, y a la vez profundo y directo.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Gracias Amapola Azzul.
EliminarUn abrazo.
Tardes que traen a la mente, esa figura que nos legó, que nos cautivo. Lindos versos.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.