lunes, 8 de julio de 2024

5.889 - ERAN LIBROS...



Eran libros apilados

en las baldas de un desván

con relatos y poemas

descansando de bregar.


Y esa vida de lecturas

de una vida sin igual,

reposaba en otro cuarto

recostada en un sofá.


Era el cuerpo de una niña,

con un rostro angelical,

que heredó de sus mayores

esos libros del hogar.


Un tesoro entre sus manos

y a sus ojos la señal,

de una vida tras los muros

de la casa donde está.


Y la vida, con la brisa,

cada día llegará,

de horizontes muy lejanos

con las olas de la mar.


Son un beso susurrante,

y un rumor que llegará,

hasta el alma de la joven

con mil sueños de cristal.


Eran libros apilados

y eran versos sin firmar,

aunque en ellos, tus latidos,

la sonrisa dejarán.


Rafael Sánchez Ortega ©

05/07/24

8 comentarios:

  1. Muy buenos días, feliz comienzo de semana y que mejor con este poema que nos ofreces. Bellísimo como la imagen me ha gustado mucho. Un besote.

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  2. Hola Rafael, una niña con amor a los libros y tu poema recordandola. Bonito.

    Un abrazo desde el frío.

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  3. Qué preciosidad!!
    Todo un lujo leerte ❤❤

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    Respuestas
    1. Gracias por tus comentarios de hoy, Galilea, eres muy generosa.
      Un abrazo.

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  4. Esa niña que amaba los libros, hoy será una gran e inolvidable mujer, Rafael...Muy hermoso y emotivo tu poema, amigo.
    Mi abrazo entrañable y mi ánimo

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  5. "Un tesoro entre sus manos"
    Y tanto.

    Abrazo, Rafael.

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