Pierdo los versos
escritos hace un rato
y que eran tuyos.
Salí al paseo,
las sombras avanzaban
en el silencio.
Solo se oía
el coro de los mares
en las resacas.
Y vi la luna
mirando los jardines
desde los cielos.
Pensé en la playa,
las olas que llegaban
hasta la arena.
Allí dormían,
dejándonos los sueños
de sus espumas.
Y, sin pensarlo,
nacieron en mi mente,
algunos versos.
Versos y besos,
canciones y leyendas,
de luna y mar.
Así, en un dúo,
se unieron y mezclaron,
salitre y nanas.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/10/24
Sí, a veces perdemos los versos sin darnos cuenta, pero estos seguro que serán eternos para los siguientes lectores, son preciosos.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael
Gracias por tus palabras Carmen.
EliminarUn abrazo.
Los versos vuelan como papel, el viento los entrega renovados, y siguen en nosotros. Hermosos versos.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Se pierden unos versos y otros llegan.
ResponderEliminarComo las mismas olas que llegan a la orilla.
Abrazo, Rafael.