Escribo porque tengo mucho miedo
y entonces necesito tu resguardo,
la mano que me acepte sin preguntas
y el beso sin palabras de unos labios.
y entonces necesito tu resguardo,
la mano que me acepte sin preguntas
y el beso sin palabras de unos labios.
Escribò para huir de los fantasmas
que llegan y atormentan del pasado,
escenas que no sé si fueron mías
y ahora, al recordarlas, hacen daño.
que llegan y atormentan del pasado,
escenas que no sé si fueron mías
y ahora, al recordarlas, hacen daño.
Escribo para hablar conmigo mismo
por medio del cuaderno y con el diálogo,
allí se representa mi figura
y puedo con mis ojos hoy captarlo.
por medio del cuaderno y con el diálogo,
allí se representa mi figura
y puedo con mis ojos hoy captarlo.
Escribo mientras tiemblan mis pupilas
y corren muchas lágrimas abajo,
escapan como pueden de mis ojos
y buscan el descanso en tu regazo.
y corren muchas lágrimas abajo,
escapan como pueden de mis ojos
y buscan el descanso en tu regazo.
Escribo los poemas y mis versos
y escondo entre los mismos lo que guardo,
la risa y el dolor de mi persona,
la frase agradecida con el llanto.
y escondo entre los mismos lo que guardo,
la risa y el dolor de mi persona,
la frase agradecida con el llanto.
Escribo de princesas y de hadas,
de bosques y de gnomos encantados,
no digo que suspiro dulcemente
y pienso en las estrellas mientras tanto.
de bosques y de gnomos encantados,
no digo que suspiro dulcemente
y pienso en las estrellas mientras tanto.
Escribo de marinos y piratas
que luchan con las olas en sus barcos,
sonrío cuando pienso en las sirenas
ocultas en los pliegues de ese trazo.
que luchan con las olas en sus barcos,
sonrío cuando pienso en las sirenas
ocultas en los pliegues de ese trazo.
Escribo para ti, querida mía,
y lo hago firmemente y sin dudarlo,
lo malo es que tu ignoras lo que escribo
y nunca lo tendrás entre tus manos.
y lo hago firmemente y sin dudarlo,
lo malo es que tu ignoras lo que escribo
y nunca lo tendrás entre tus manos.
Escribo las palabras que me llegan
y salen desde el pecho en mil pedazos,
cristales de un pasado ya caduco
y huyendo de ese mundo tan kafkiano.
y salen desde el pecho en mil pedazos,
cristales de un pasado ya caduco
y huyendo de ese mundo tan kafkiano.
Escribo como antaño, ante el cuaderno,
plasmando el sentimiento más amargo,
la eterna melodía del poema
del alma y el poeta enamorado.
plasmando el sentimiento más amargo,
la eterna melodía del poema
del alma y el poeta enamorado.
"...Escribo porque tengo mucho miedo
y sé que necesito de tu abrazo,
más quiero que se quede en el cuaderno,
el grito que se ahoga entre mis labios..."
y sé que necesito de tu abrazo,
más quiero que se quede en el cuaderno,
el grito que se ahoga entre mis labios..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/06/12
02/06/12
Escribe, amigo, escribe siempre con miedo o sin él, para que se quede en el cuaderno o para gritarlo. A veces sólo nos salva el poema.
ResponderEliminarGracias por compartir estos bellos versos.
Un beso,
Isabel
Sí, Isabel, "a veces sólo nos salva el poema".
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Idella lo dice perfectamente, y no puedo agregar nada más a eso.
ResponderEliminar"A veces solo nos salva el poema"...
Tremendo.
Abrazos miles.
Cierto Maritza.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Rafael,tu poema lo hacemos nuestro y nos salva a todos.El poeta,a veces, es un "sacerdote"del misterio de la vida y eleva al cielo su sentimiento, como una oración sagrada y sentida...El espíritu en las letras sobrevuela,y siente una "catarsis",que le redime,le impulsa y le abraza...Por eso,a veces pienso,que las letras nos vienen del cielo como un regalo...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir y mi felicitación por tu sencillez y grandeza.
Mi abrazo siempre,Rafael.
M.Jesús
Gracias por tu visita y comentario M. Jesús. Dices que "el espíritu de las letras sobrevuela..." y añadiría que en ellas está la poesía, ese algo cargado de sensibilidad que nos transforma y que da rienda suelta a esa catarata impensable de palabras y reflexiones donde cada uno de nosotros trata de desahogar su alma.
ResponderEliminarUn abrazó y el deseo de que tengas un lindo día.
Y mientras escribes la tienes presente, a tu lado, mediando entre tú y el miedo.
ResponderEliminarSea por ese recuerdo o por necesidad de gritarlo, el caso es escribir y, si es a manera de versos tan hermosos, quién nos lo va a impedir?
Por ella o por ti, por miedo o por valentía, escribe.
Abrazos
Gracias por tus palabras TriniReina. Escribir bien ó mal, es ya una necesidad, una terapia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es estupendo!! Sólo un poeta puede confesarse así.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Un abrazo Marine y gracias, como siempre.
ResponderEliminarEl miedo al vacio era el mio ese vacio que se siente cuando no hay nadie , el miedo de sentirse esa soledad por todos los poros del cuerpo.... Como recuerdo el primer año de mi divorcio me sentía tan , tan sola llena mas que de miedo terror ahora estaba sola sin el , ay Rafa que dolor que miedo tenía pero cuando nacio mi Nieta todo eso se acabo hoy no es miedo hoy es solo tristeza ..
EliminarUn abrazo Rafa
El miedo y la soledad son dos cargas muy pesadas, que en este caso pudiste compensar con esa llegada, a tu vida, de tu nieta, Patricia. Seguro que ella rompió esos miedos y te llevó la luz y la alegría que precisabas, dejando, eso sí, ese poso amargo de recuerdos y tristezas, que todos llevamos en alguna medida.
ResponderEliminarUn abrazo.