Vi tu sonrisa,
y despertó la mía,
en un instante.
Fueron tus labios,
temblando, en ese instante,
al encontrarnos.
Y en las palabras
ardientes, que llevaban,
nuestras cuartillas.
Había versos
con llantos y sonrisas
y agua de lágrimas.
Y nos sentimos,
de pronto, transportados,
a otros lugares.
Quizás al mundo
de sueños y utopías
que ambos creamos.
Al viejo parque
de tilos y de robles,
con sus abrazos.
También al río
con aguas cantarinas
que cautivaban.
Pero la esencia
del mundo y de la vida
fue tu sonrisa.
Cierro los ojos
y veo ese poema
entre tus labios.
Beso tus versos
que calman a mi alma
y están en ti.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/05/25
bien por quienes guardan sonrisas genuinas
ResponderEliminarlas sonrisas a veces esconden traiciones y hasta tristezas
buena semana
Gracias Ely.
EliminarFeliz semana, también
para ti.
Una sonrisa es vida y como tal la vivo y la siento , no concibo sonrisas con maldad. Un abrazo , un bello poema.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
La sonrisa de quienes amamos siempre queda en el recuerdo.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Realmente inspiradora esa sonrisa, que inspiraba un mundo de sentimientos, amigo poeta...Muy bello, en la sonrisa se recrea el alma que ama.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz semana.