Cuántos sonidos,
llegaron a la playa,
de las resacas.
Música libre,
sin nudos ni cadenas,
y con recuerdos.
Quizás, en ellos,
se encuentran sinfonías
inacabadas.
Porque las olas
nos dejan, con sus ciclos,
esas cadencias.
Dulces adagios,
eternas sinfonías
y tiernos coros.
Todos nos llegan
envueltos en salitres
de algas y sal.
Con esos mimbres
recogen los poetas
pequeños versos.
Y son sus "besos",
los versos de los mares
con nuestros sueños.
Ellos cautivan,
con guiños y utopías,
los corazones.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/05/25
En cada sonido, en cada resaca, un verso.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
La brisa marina siempre trae entre sus pliegues la añoranza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael
EliminarUn abrazo.
Los sonidos del mar son tan misteriosos...nos dejan pensando en lejanas historias, voces que quedaron atrapadas en el tiempo, recuerdos que siguen presentes, presencias que susurran tantas cosas...Realmente son inspiradores esos sonidos, Rafael...Mi enhorabuena, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable.
Gracias por tus palabras y comentarios, María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz mes.
Qué bonito. Tengo añoranza de ver el mar, tu poema me lo ha recordado.
ResponderEliminarSAludos.
Gracias Manuela.
EliminarEs bonito el mar, sin duda...
Saludos.
El sonido del mar... tan atrapante como tus versos.
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