Quiero escribir
mis últimos poemas
desde el silencio.
En el invierno
que embarga mis sentidos
nacen sus versos.
Son retahílas,
retales inconexos
de un hombre loco.
Loco de amor,
de sueños y proyectos
inacabados.
Y es que la vida
de un niño y un poeta,
yace en el fondo.
Y es en sus versos,
con llantos y sonrisas,
donde lo expresa.
Letras nerviosas,
cargadas de suspiros
salen sin orden.
Buscan los ojos,
los labios y la cara
del rostro amado.
Buscan el alma,
la magia y el encanto,
que ella conserva.
Te busco a ti,
mi linda mariposa,
en estos versos.
Sé, que serán,
los versos de un adiós
y despedida.
"...Cierra mis ojos
el manto de la noche
y en ella duermo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/06/25
Es importante que esa mariposa siga danzando e inspirando a ese niño-poeta, que sigue creando versos y vida...Mi enhorabuena por seguir adelante, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana, amigo.
Gracias por tus palabras y comentarios, María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Es que el silencio puede ser inspirador, está claro.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Marisa.
EliminarUn abrazo.