Elévate a las nubes
y duérmete en su seno,
quizás iré contigo
a compartir tus sueños.
Espero que me aceptes
para vencer los miedos,
las dudas y las brumas
que forman los silencios.
En ellos, las palabras,
son secas, como el hielo,
y vienen a los hombres
sin rima y en sus versos.
Elévate, princesa,
y nárrame esos cuentos,
no importan las palabras,
las veo con tus besos.
Son letras bien zurcidas,
con sangre y con aliento,
que forman los latidos
de un corazón travieso.
Hay verbos en tus labios,
y besos que ya siento,
siguiendo tus pupilas
que forman un arpegio.
La música sin nombre,
el vals de los inquietos,
pequeñas mariposas
que vuelan por tus dedos.
"...Elévate a las nubes,
no temas a los sueños,
pues yo estaré contigo
y tomaré tus besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/05/25