lunes, 31 de diciembre de 2012

A CAUSA DE SUCESOS IMPREVISTOS...


A causa de sucesos imprevistos
hay días en que sobran las palabras;
es posible una frase, una lectura,
y todo se transforma en la mirada.

Resuenan los corchetes, en la iglesia,
y el órgano su música resalta,
se elevan los cimbales a las nubes
cambiando su sonrisa plateada.

Susurran las sirenas con las olas
formando mil canciones con su magia,
y un manto de ternura y de inocencia
recubre de caricias a las almas.

La música que surge inalterable
la orquesta de la vida no la para,
y sigue en un crescendo interrumpido
en busca del adagio y la esperanza.

A causa de sucesos imprevistos
los niños, con sonrisas encantadas,
saludan a la luna, en los jardines,
y dan a las palomas sus migajas.

Es fácil que se escuche al buhonero
tocando el acordeón en su gabarra,
y puede que le sigan las gaviotas
al baile de las olas en la playa.

Los niños jugarán con sus cometas
en medio de los árboles y plazas,
tratando de volar mucho más alto
al cielo tan brillante que los llama.

Y mientras, la gabarra presurosa,
prosigue y continúa con su marcha,
dejándonos la música sin nombre
del viejo buhonero que la escancia.

"...A causa de sucesos imprevistos
hoy busco tus ojitos sin tardanza,
los miro con los míos fascinado
y un beso deposito en tus pestañas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
31/12/12

domingo, 30 de diciembre de 2012

AHORA QUE SE CIERRA EL CALENDARIO...


Ahora que se cierra el calendario,
y hacemos un balance de la vida,
es tiempo de poner en la balanza
lo malo con lo bueno de la misma.

Se cierran unos días y un pasado,,
se apagan ilusiones ya marchitas,
y quedan mariposas en el alma
en busca del placer y de la dicha.

Volvemos, sin querer, hasta el recuerdo,
y vemos una etapa que termina,
la cifra contadora de los años,
la resta del final que se aproxima.

La etapa que ha pasado está cerrada
y en ella no hay lugar para la brisa,
tan sólo los recuerdos se mantienen
ansiosos de este tiempo que agoniza.

Ahora que se cierra el calendario
volvemos al futuro muy deprisa,
tratando de enmendar tantos errores
con días venideros y folías.

Pensamos que el pasado está pasado,
que importa la experiencia conseguida,
y que ella nos transforma con sigilo
en hombres de conciencia muy tranquila.

Queremos corregir tandos defectos
y ver las primaveras florecidas,
hablando como niños, a las cosas,
y oyendo sus canciones más sencillas.

Queremos los abrazos y los besos
y dar y recibir tantas caricias,
que ahoguen a los miedos del pasado
y errores cometidos en su día.

"...Ahora que se cierra el calendario
yo quiero que se cierren las heridas,
y broten nuevos rayos de esperanza
del año que ya dobla por la esquina..."

Rafael Sánchez Ortega ©
30/12/12

sábado, 29 de diciembre de 2012

PORQUE TE LLEVO DENTRO...


Porque te llevo dentro, a ti, te escribo,
mi mar azul y verde con tu magia,
el que acunó las tiernas fantasías
en los años felices de la infancia.

No quiero recalcar entre mis versos
escenas recogidas, ni alabanzas,
dejadas por las manos de poetas
y autores prestigiosos y con fama.

Mas quiero reflejar lo que yo siento,
aquello que me atrae y que me atrapa,
el canto de tus olas que cautiva
y al alma la desborda de esperanza.

Es algo que se vive solamente
y queda recogido con nostalgia,
guardado en una caja bien secreta
que el pecho la protege de las algas.

Porque te siento dentro, a ti te digo,
aquello que transmite la mirada,
cuando te miro ausente y silencioso
en tu llegar diario hasta la playa.

Entonces te imagino en otros mares,
en  costas tropicales y lejanas,
en playas con arenas blanquecinas
y anillos de corales y de nácar.

Olvido las traineras de  mi costa
y vuelvo a los navíos de piratas,
al ron de las tabernas y canciones
y a leños encendidos con sus brasas.

Me voy a los relatos de los cuentos
y sigo los tesoros y la plata,
caudales que corsarios perseguían
de barcos castellanos hacia España.

Porque te veo cerca, en ti confío,
y quiero que me lleves a tus aguas,
al mundo de leyendas y misterios
que llegan con salitres y resacas.

Entonces es posible que me digas
el móvil que se oculta en tu mirada,
el faro silencioso que musita
mensajes con sus luces sin palabras.

Es fácil que me encuentre los secretos
de rumbos solitarios y bitácoras,
perdidos en la noche de los tiempos
por mares de galernas y de calmas.

Es fácil que me vuelva de vacío,
perdidos los palangres y las nasas,
cansado de remar entre la bruma
al puerto de partida y de mi casa.

"...Porque te quiero cerca, te confieso,
a ti, mi mar, añil, verdeazulada,
el nombre que mis labios hoy musitan
y guardan tan celosas mis entrañas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
29/12/12

viernes, 28 de diciembre de 2012

NOCHE DE LLUVIA...


Noche de lluvia en el campo
y de rumor en el río,
donde se empapa la tierra
y se silencian los grillos.

Duermen, sin más, las alondras
y hasta suspiran los lirios,
mientras la casa labriega
marca la paz del estío.

Cuelgan gavillas cansadas
con azadones vencidos,
en la solana tan vieja
donde se guarda el buen vino.

Guardan también las cigüeñas
la soledad de sus nidos,
sobre las torres quebradas
de campanarios altivos.

Noche de lluvia en el puerto
y de resaca con brío,
donde se mojan las barcas
y se despierta el marino.

Duermen, así, las estrellas
y los faroles sin brillo,
entre las calles mojadas
por sirimiris vertidos.

Cuelgan las redes del muelle
en secaderos furtivos,
y las traineras cansadas
tienen los remos dormidos.

Duermen también, las gaviotas,
mientras vigilan los hilos,
de los sedales y cuerdas
de pescadores activos.

"...Noche de lluvia en el alma
en que se ahoga un suspiro,
al recordar tanto tiempo
sin ilusión y perdido..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/12/12

jueves, 27 de diciembre de 2012

YO ME PREGUNTO MAR...


Yo me pregunto mar, si estás dormido,
si vives en un mundo diferente,
plagado de ilusiones y de magia
y niños encantados con la nieve.

Te digo que es invierno todavía,
que lloran sin descanso los cipreses,
y mezclan esas gotas de su llanto
con lágrimas rosadas de los duendes.

Te digo que los días son muy cortos,
que el alba se despierta y son las nueve,
que pasa muy deprisa la mañana
y a las seis de la tarde ya anochece.

Te digo estas palabras sin recelo
porque sé que tus olas son renuentes
y buscan el momento y la anarquía
del labio de la arena que las bese.

Yo me pregunto mar, si estás perdido
en los mundos que formas y que tejes,
y si vagas por mares sin fronteras
en la nave con proa tan silente.

Te digo que te queda un gran camino,
en  una costa abrupta y sin carteles,
donde verás la bruma y la galerna
y sentirás el viento del poniente.

Te digo que estas olas, hoy tan mansas,
se cambiarán por otras más crueles
con furia y temporal, que en los inviernos,
las hace rebelarse hasta la muerte.

Te digo que me importan tus sirenas,
las algas soñolientas y los peces,
las aguas cristalinas tan añiles
y el brillo ceniciento de tus verdes.

Y me repito mar, si estás dormido,
si sueñas con salitre o con claveles,
si sientes ese beso de la brisa
que viene con el viento del nordeste.

Te digo que yo quiero tus abrazos
y el sueño tan hermoso en que te duermes,
y quiero los latidos de las olas
y el pelo ensortijado de tus sienes.

Te digo que me faltan las palabras
al ver a las gaviotas tan ausentes,
absortas y mirando hacia las playas
cual dueñas y señoras de los muelles.

Te digo que la vida en ti comienza,
¡y está aquí, ahora, en el presente!,
y no en los vericuetos que el destino
anuncia con promesas tantas veces.

"...Yo me pregunto mar, por tantas cosas
que hasta veo tus aguas tan alegres
susurrar, sin descanso, en las resacas,
estos versos con sueños transparentes..."

Rafael Sánchez Ortega ©
27/12/12

miércoles, 26 de diciembre de 2012

ME ACUESTO ENTRE PAPELES Y POEMAS...


Me acuesto entre papeles y poemas
y siento que me inunda la alegría,
es algo que no puedo remediarlo
y queda reflejado en mis pupilas.

Un mundo de color se me aparece
y pronto todo él rebosa vida,
escenas y paisajes soñolientos
tras notas de ilusión y bambalinas.

No sé cuantas escenas van pasando
con letras desgranadas mal escritas,
ni escucho la canción de las estrellas
dejando su tonada blanquecina.

Espero, como esperan los poetas,
la brisa que me deje su caricia,
los labios que se acerquen a mis labios
y el beso que me roce las mejillas.

Me acuesto entre papeles y poemas
y pienso en primaveras ya vencidas,
momentos por los prados, recogiendo,
sencillas y abundantes margaritas.

De pronto, se apodera de mi cuerpo,
la fuerza superior de los artistas,
la mano que me lleva de la mano
al mundo del amor y fantasía.

Me veo, como ayer, en su presencia,
y tiemblo como el trigo y su gavilla,
desdoblo con paciencia sus pestañas
y animo su mirada con mi risa.

Sus pétalos, tan blancos, me subyugan
y acercan el rumor de las cuartillas,
cual olas de jardines encantados
que surgen de locuras infinitas.

"...Me acuesto entre papeles y poemas
y olvido los recuerdos por un día,
aquellos que causaron tanto llanto
y ahora, silenciosos, ya dormitan..."

Rafael Sánchez Ortega ©
26/12/12

martes, 25 de diciembre de 2012

YO TE DEJÉ MARCHAR CON EL SILENCIO...


Yo te dejé marchar con el silencio
en medio de la bruma y de la niebla,
ahora lo recuerdo vagamente
y busco por el cielo las estrellas.

No debo rebuscar esos momentos
vividos con pasión en primavera,
ni debo convertir aquel pasado
en llama que me alumbre en las tinieblas.

Recuerdos simplemente que florecen
en medio de los días y las fiestas,
cual rosas del invierno temblorosas
que buscan el calor de las adelfas.

El viento huracanado nos abraza
y busca las mejillas y las besa,
las ráfagas que rompen tantas ramas
al hombre le susurran y doblegan.

No quiero los sollozos en mi rostro
y menos los disfraces y caretas,
ya sé que los pasayos causan risa
y llevan narizotas y chisteras.

Es lindo convertirse en un pasayo
huyendo de la vida y de la guerra,
en busca de la flor y la esperanza
trazada por la mano del poeta.

Sin duda se transforman, con la magia,
los sueños con las letras del poema,
igual que se transforman los latidos
al paso de la estela del cometa.

No sé si las campanas hoy descansan
y gozan del silencio de la iglesia,
ni sé si las cigarras y los búhos
se callan porque llegan las sirenas.

...Y llegan sin temor, de madrugada,
y vienen de retorno, por las huellas,
aquellas que sembraron nuestros sueños
a orillas de la mar y por la arena.

"...Yo te dejé marchar, con el silencio,
y ahora con los años me regresas,
cubierta del rocío y del invierno
en busca del abrazo que tú anhelas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
24/12/12