viernes, 1 de agosto de 2025

6.281 - UNAS MONTAÑAS...



Unas montañas,

altivas, despertaban

en la mañana.


Era en verano,

veníamos a verlas

y a conquistarlas.


Quizás, tan solo,

andar por los senderos

y hacer sus cimas.


Y en ese tiempo,

tan bello, compartido,

pasar el día.


Y así lo hicimos,

charlando y caminando,

fuimos subiendo.


Nos ayudamos,

los unos a los otros,

en muchos pasos.


Intercambiamos

el agua y la comida

en las paradas.


Breves descansos,

secando los sudores,

tomando aire.


Aquellos rostros,

mezclaban el esfuerzo

con las sonrisas.


Y disfrutaban

del día en la montaña

y eran felices.


¡Qué tiempo aquel,

vivido y embriagado,

que tanto añoro!...


Rafael Sánchez Ortega ©

27/07/25