jueves, 31 de marzo de 2016

AMORTAJA, SIN MIEDO...


Amortaja, sin miedo, la conciencia
y marcha entre la niebla hacia la nada,
quizás te sentirás indiferente
y puede que consigas lo que ansiabas.

Hoy suenan martillazos, no lejanos,
en clavos que desgarran las entrañas,
retumban en la historia y nos avisan
que hay sangre en una entrega renovada.

La vida y el Amor son un misterio,
de aquel que nos la deja en su palabra,
nosotros la escuchamos sin oírla
vagando por jardines escarlatas.

La túnica del sol está vacía,
se rompe, sin cuchillas, su esperanza,
y quedan temblorosas, en el cielo,
millones de estrellitas solitarias.

Avanzan los desiertos y, los sueños,
se quedan en sopores y legañas,
no existen los oasis de palmeras,
tampoco paraísos en las playas.

La vida se construye día a día,
y en ella participa quien trabaja,
aquel que con su esfuerzo y con su entrega
aporta su granito en esta causa.

Entonces, sin saberlo, la conciencia
escucha los martillos que taladran,
los clavos que penetran en las manos
y entienden el mensaje que le manda.

Debemos levantar, de las cenizas,
un mundo que agoniza y se desangra,
busquemos en sus rimas y en sus versos
la tierna melodía que nos falta.

"...Dejemos que el poema de la vida
nos llegue y nos aporte su templanza,
veamos su mensaje, sin reserva,
cambiando por amor, la cruel espada..."

Rafael Sánchez Ortega ©
24/03/16

miércoles, 30 de marzo de 2016

¿DE QUÉ ESCRIBIR...?


¿De qué escribir?, me digo en esta noche,
mientras pienso en las calles de Granada,
allí tomé la paz y la energía
y hasta soñé con una rosa blanca.

Pero el sueño, bonito, de septiembre,
se me quedó prendido de sus ramas,
jardines con estanques muy preciosos,
instantes con los dioses en la Alhambra.

Por eso me resisto a revivirlo,
prefiero que se quede en lontananza,
los sueños tan hermosos y las fuentes
prendidas de unos versos en el alma.

Las rosas eran versos instintivos,
remansos de poemas con sus alas,
pequeñas mariposas de colores
surgiendo con las rimas de sus aguas.

¿De qué escribir?, te digo en este instante,
a ti, mi mar, que llegas a la playa,
dejando esos susurros silenciosos
mezclados con salitre de las algas.

Es fácil relatar sobre sirenas,
hablar de marineros y sus barcas,
de fieros temporales y horizontes,
y luego de tabernas y posadas.

Pero lector, yo quiero enamorarte,
llegar con mi poema a tus entrañas,
entonces te hablaré de los poetas
y el mundo en que se forman las palabras.

En él encontrarás la fantasía,
los globos de ilusión de aquella infancia,
los mismos que dormitan en tus sueños
y, a veces, los añoras con nostalgia.

"...¿De qué escribir?, me digo y te repito,
cuando vivir es ya su mejor página;
dejemos que los dedos soñolientos,
nos cubran con sus letras deseadas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
23/03/16

martes, 29 de marzo de 2016

ES UN MUNDO CRUEL...


Es un mundo cruel y despreciable,
una tierra caliente y calcinada,
unos hombres que pasan en silencio
y que trazan el rumbo de las almas.

Unos hombres que ofrecen caramelos
a los cuerdos que esperan sus palabras,
y les hacen discretas carantoñas
por los votos que roban a mansalva.

Es así este mundo en que vivimos
con sus guetos, poblados y barriadas,
donde el hombre se vuelve contra el hombre
sin saber, ni siquiera, por qué causa.

Mientras tanto se vive y farolea
en burdeles, teñidos de esperanza,
a dejar tantos cuentos y mentiras
donde acuden las almas solitarias.

Han sonado palabras de profetas
en que animan que acudan a las armas,
a luchar por valores, a los jóvenes,
en un mundo que muere y se desangra.

Y por eso, carentes de sentido,
los borregos se van a la matanza,
a causar, con sus actos y miserias,
todo el daño, posible, que haga falta.

Nada importa, ni el llanto y sufrimiento,
ni que corra la sangre, y las entrañas
se revuelvan asqueadas, vomitando,
su bilis silenciosa hacia la nada.

Es tremendo vivir la pesadilla
y sentir el dolor que te atenaza,
contener la impotencia y el suspiro
mientras sientes tu alma apuñalada.

"...En un mundo cruel y despreciable
han llegado mentiras, a las casas,
y promesas a pechos juveniles
con veneno letal para sus almas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
22/03/16

lunes, 28 de marzo de 2016

NO LLORES NI ENTRISTEZCAS LAS PALABRAS...


No llores ni entristezcas las palabras
y busca sin cesar la poesía,
así comprenderás, por qué las rosas
aumentan el rubor de las mejillas.

También entenderás como las penas
se quedan diluidas en la vida,
igual que las fatigas y sudores
son fruto del quehacer y el día a día.

Por eso caminemos, sin descanso,
buscando en cada paso la sonrisa,
la huella rescatada de la nada
que vaga, sin dudar, por cada esquina.

Hagamos que florezcan los corales,
que vuelen las preciosas golondrinas,
que sigan los estanques y las fuentes
trazando sinuosas maravillas.

Recuerda que este día es importante,
no temas a vivirlo con la brisa,
tampoco a destacarlo de los otros
y siente los latidos que te envía.

Quizás porque, en los mismos, se confunden,
siluetas de poemas con sus rimas,
que nacen, que cabalgan y comulgan
dejando en nuestras almas alegría.

No temas recordar a Dulcineas,
que fueron en su día margaritas,
tampoco a los Quijotes, sin caballo,
buscando por la vida maravillas.

¡Qué gracia, tan sutil, la del poema,
que vibra, que estimula y hasta excita,
haciendo galopar los corazones
en una primavera renacida!

"...Por eso yo te digo que adelante,
no temas al poema que te invita,
tampoco a los mensajes de sus versos
y busca, en su candor, la poesía..."

Rafael Sánchez Ortega ©
21/03/16

domingo, 27 de marzo de 2016

DIME MI AMOR...


Dime mi amor, en qué he pecado,
si tengo la noción y la inocencia,
se muestra como tal, en mi conciencia,
viviendo en este mundo ilusionado.

Perdóname mi amor, si no he amado,
y pude confundir a tu paciencia,
con mezcla de ternura y con esencia
del néctar y del cáliz venerado.

Se pierde la razón del caminante
y altera al corazón y sus latidos.

Entonces la locura es la constante
que atrapa a la razón con sus gemidos.

Por eso a ti, mi amor, en este instante,
te entrego el corazón y mis sentidos.

Rafael Sánchez Ortega ©
20/03/16

sábado, 26 de marzo de 2016

UN ROMANCE...


Un romance a don Quijote
esta noche yo he leído,
no he querido entrometerme
y seguí con mi cuartillo.

...La posada de Toboso
y su fiesta, San Isidro,
el hogar de Dulcinea
diseñado en un delirio.

He cerrado bien los ojos
para ver el desaliño,
de aquel cuadro que Cervantes
escribió para su alivio.

Es por eso que reniego
de posadas y molinos,
y de curas y barberos
que aparecen en el libro.

Más me fijo en Rocinante
y en su escuálido pollino,
un travieso Sancho Panza
juguetón y divertido.

Quintanar quedaba atrás,
en las letras, con sigilo,
y también quedó Tembleque
en las mismas escondido.

Rocinante no comulga,
va a su paso muy tranquilo,
él espera en Puerto Lápice
ese pienso prometido.

Pero arriba, en su aventura,
en la grupa y el estribo,
hay un algo que se altera
y que grita: ¡Voto a bríos!

Ya divisa, en su locura,
a la dueña de su sino,
la princesa, sin corona
de una Mancha con olivos.

Dulcinea se pasea
por la mente del venido,
que se excita ante su nombre
cual pavesa en un suspiro.

Y se extienden las andanzas
por trigales ya sin trigo,
y cañadas y llanuras
a la orilla de los ríos.

Ya las letras del romance
van glosando su destino,
situando a don Quijote
en la Mancha y sin castillo...

"...Un romance, en esta noche,
ha llegado sin aviso,
larga mano, de aquel manco,
que en Lepanto fue cautivo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/16

viernes, 25 de marzo de 2016

ME GUSTA CUANDO DUERMES...



Me gusta cuando duermes y te miro
oculta en una capa de bonanza,
no eres Dulcinea en un molino,
tampoco Cenicienta muy cansada.

Conservas ese rostro tan alegre
que llega, que cautiva y que desarma,
lo haces mientras sueñas, en tu lecho,
siguiendo tras los pasos de las hadas.

Hay algo que me llena los sentidos
y pide que te hable sin palabras,
que bese y acaricie tus cabellos
y roce con mis labios a tu cara.

Por eso me concentro en la figura
que yace acurrucada en esa cama,
suspira con el rostro arrebolado
en medio del jardín de la esperanza.

Yo busco por el cielo las estrellas
tratando que aminoren su distancia,
que vengan a mi lado con sus rayos,
e inspiren a mi voz mientras te habla.

Yo quiero que te duermas entre tules,
pequeñas margaritas y cigarras,
envuelta del aroma de la niebla
al son de mis palabras y mi nana.

La dicto para ti, querida mía,
te hablo de riberas y de playas,
aquellas que he pisado siendo niño
y luego acompañado de las algas.

No quieras que te narre de sirenas,
tampoco de galernas desatadas,
dejemos que se eleven los sentidos
y duerman con tus sueños hasta el alba.

"...Me gusta cuando duermes y te miro
pues soy el prisionero de tu alma,
te abrazo y te acaricio, en un instante,
sintiéndome feliz con esta estampa..."

Rafael Sánchez Ortega ©
18/03/16