domingo, 7 de abril de 2024

5.801 - ¡ANDA, SONRÍE...!



¡Anda, sonríe,

admira la belleza

que te rodea!


Es primavera.

Ya brotan margaritas

en las praderas.


Y hasta en los ojos

se alegran las pupilas

de las personas.


¡Anda, camina,

y deja que tus pasos

vaguen sin rumbo!


Por los senderos

de dulce colorido

que hay ante ti.


Y mira al cielo,

su manto azul celeste

es muy hermoso.


¡Anda, no temas,!

mi mano va en tu mano

en el paseo.


Y buscaremos

un banco y una esquina

para besarnos.


Nos amaremos

en esta primavera

que está empezando.


Rafael Sánchez Ortega ©

06/04/24

sábado, 6 de abril de 2024

5.800 - SE BUSCA...



Se busca el pasado

y ves el presente,

espejo del alma

con rasgos de nieve.


Te ves en su luna

cual sombra perenne

de tiempo y recuerdos,

marchitos, que vuelven.


Resacas y risas

se muestran infieles

y dejan sus voces

susurros que mueren.


El tiempo se pasa

en días muy breves

y otoños e inviernos

nos surcan las frentes.


Hay ciertos suspiros

que atraen los claveles,

con rosas marchitas

y viejos cipreses.


La vida se apaga

ya llegan los trenes

y tú vas de viaje

sin bono y billete.


Se busca el pasado,

tus labios se muerden

y entonan un rezo

de amor aunque tiemblen.


Rafael Sánchez Ortega ©

03/04/24

viernes, 5 de abril de 2024

5.799 - ERA UN ÁNGEL...



Era un ángel muy cansado

que vagaba por el cielo,

con sus alas lastimadas

y sangrando por su pecho.


Era el ángel de los niños

que en la guerra y en sus pueblos,

soportaban la dureza

de los odios y del miedo.


Era un ángel que lloraba

por los hombres y los sueños,

de los niños y mayores

que vivían un infierno.


Era un ángel sin palabras

y su voz era el silencio,

con caricias de unos ojos

y un abrazo muy sincero.


Era un ángel, simplemente,

el guardián de los pequeños,

que volaba, derrotado, 

y lloraba sin remedio.


Rafael Sánchez Ortega ©

02/04/24



jueves, 4 de abril de 2024

5.798 - CONTEMPLO...



Contemplo el silencio del cielo

y veo el parpadeo de las estrellas

que tratan de hablarme de ti,

de contarme las cosas

y asuntos que tú les confiaste

en tus paseos.


Pero duele el silencio

y la ausencia de tu rostro,

de esa cara inolvidable y sonriente

que recuerdo y que perdura

en mi memoria,

con los labios que me hablaban,

muchas veces sin palabras,

y dejaban en mi alma

una brisa de aire nuevo

y refrescante.


Trato de penetrar en el silencio,

de romper esas sombras,

de acercarme a tu cuerpo

que se marcha y aleja, en el recuerdo,

porque quiero amarte

y porque te necesito

y porque sé que tú, también, 

extiendes tu mano 

intentando acercarte

y romper este silencio.


Y entonces beso el silencio, y lloro,

y mis lágrimas se agolpan en los ojos

hasta que las pupilas, desbordadas,

me hacen susurrar tu nombre,

mientras mis sentidos se confunden

y la noche me envuelve

y el alma del niño, que un día fui,

grita, en su agonía,

y deja atrás la infancia,

para comenzar a vivir en un mundo nuevo

donde no se puede soñar,

porque es tabú y está prohibido, 

y donde hay que vivir y sentir 

cada latido de tu propio corazón.


Rafael Sánchez Ortega ©

31/03/24 

miércoles, 3 de abril de 2024

5.797 - INTENTO TOCAR LAS NUBES...



Intento tocar las nubes

pero está lejos el cielo,

y se sorprenden las aves

cuando perciben mis dedos.


Estos se elevan y buscan

a los gorriones en celo,

y a golondrinas cansadas

que nos transmiten sus versos.


Hay en el cielo mil rimas

que dejan brisas y vientos,

como fugaz letanías

que suplen cantos y rezos.


Es primavera, no hay duda,

surge la magia y el cuento,

y hasta las caras se animan

por estos ratos tan nuevos.


Vuelve la vida y resurge,

gritan las almas sin miedo,

y hasta las flores se abren

con sus colores diversos.


Por eso sigo y prosigo,

con mi manía, e intento,

llevar al cielo caricias

mientras le robo sus besos.


Rafael Sánchez Ortega ©

01/04/24 

martes, 2 de abril de 2024

5.796 - QUE NO...



Que no te agobie la noche

ni sus negruras el alma,

y que tus labios susurren,

como canción, una nana...


Que no se pare la vida

aunque tú pares tu marcha,

mientras la brisa te envuelve

y te acaricia y abraza...


Que no te envuelva el silencio

y se callen sus palabras,

para que sigan contando

sus relatos y batallas...


Que no proteste tu cuerpo

ni te quejes por la carga,

que acarreas día a día

y que llevas en tu espalda...


Que no reniegues del cielo

y que en él veas las hadas,

que te exciten los sentidos

y te fundan con su magia...


Que no te olvides del niño

y que vivas en su infancia,

ya que el hombre que ahora llora

lleva un niño entre tus alas...


Que no te pierdas los sueños,

pues sin ellos no eres nada,

y las risas y los versos

son caricias que te faltan...


Rafael Sánchez Ortega ©

30/03/24

lunes, 1 de abril de 2024

5.795 - SE ESCUCHA LA FLAUTA...



Se escucha la flauta,

ya suena el tambor,

la fiesta comienza

y tú en el balcón.


Mi rosa querida

que tanto costó,

hacer que nacieras

y vieras el sol.


Ya suena la gaita,

se alza el pendón,

avanza la gente

de la procesión.


Se lanzan cohetes

por popa y babor,

de barcos varados

que esperan su rol.


Hay aires de fiesta

con misa mayor,

carracas al viento

con tono marrón.


Y el beso que el niño

le pide al mayor,

y el padre y la madre

le dan con pasión.


Ya suena la flauta

y rabel del pastor,

hay labios ancianos

que rezan a dios.


Y en otros la risa

se torna en humor,

en labios que piden

y ansían amor.


Rafael Sánchez Ortega ©

29/03/24