Hay cicatrices eternas
que no se curan y sanan,
porque perduran, latentes,
y para siempre en el alma,
quiere callarse la sangre
y así apagarse su brasa,
pero la herida que fluye
sigue el perfil de las llamas,
y es que la flecha cautiva
queda en el pecho clavada
y aunque arrancarse pudiera
es laboriosa su causa,
ya que además de sutura
deben los días curarla,
porque persiste la herida
que nos recuerda una infancia...
Serán recuerdos eternos,
quizás, también, telarañas,
que con su corte profundo
dejen y enseñen su marca,
entonaremos entonces,
tiernas y largas plegarias,
para que acabe un proceso
que con el tiempo se alarga,
y es que la vida es un surco
donde penetran las aguas,
para embriagarnos de sueños
sin precisar de palabras,
y son las olas sublimes,
llenas de yodo y resacas
quienes reclaman silencio
mientras restañan mil lágrimas...
"...Hay cicatrices eternas
que no destilan ya nada,
pero que guardan muy dentro
una profunda nostalgia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/07/18
Precioso poema. Las cicatrices, aunque parezcan curadas, son signo y señal de heridas. Algunas heridas son eternas.
ResponderEliminarUn abrazo
Por desgracia es como dices, Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Sí, hay que tratar de sanarla, para vivir en la calma.
ResponderEliminarAbrazo
Cierto, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Maravilloso poema.
ResponderEliminarGracias Capitán Smith.
EliminarUn saludo.
Donde hay cicatriz herida hubo... y lo que allí sangró siempre duele y escuece, a veces intenso y otras liviano.
ResponderEliminarPrecioso poema, amigo Rafael.
Mil besitos en la noche.
Gracias por tus palabras, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche.
Las cicatrices son marcas, pero nada más, el dolor constante de pensar en lo triste nos hace daño. Pero tu poema es muy bonito.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Un poco de todo guardamos, es cierto, pero también podemos pasar por procesos de transformación, en que no desapareceremos los hechos, pero si les podemos dar un sentido diferente que produzca un efecto transformador en nuestras emociones. Todo pasa por algo y ese algo puede ser triste o alegre, pero pasa porque algo nos deja, que aporta a que crezcamos.
ResponderEliminarUn abrazo querido amigo, siempre me llevas a reflexionar hondamente y eso se agradece.
Gracias por tu interesante comentario Paty.
EliminarUn abrazo y me alegro de que encuentres "algo" para reflexionar en mis versos.
Un abrazo en la tarde.
Una herida es una herida y suelen dejar cicatriz, aunque no se vea.
ResponderEliminarEl poema es realmente hermoso, Rafael.
Abrazo.
Así es Verónica.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.