Buscaba el pez
la luna plateada
sobre los mares.
Pero la noche,
oscura y con tormenta
se lo impedía.
Buscaba el viento
la brisa y el nordeste
de las mañanas.
Pero la brisa
dormía con las olas
y las resacas.
Buscaba el niño
al hombre, marinero,
que era su padre.
Pero la noche,
dejaba sin su cuento
a nuestro niño.
Buscaba Dios
un mundo sin malicias
y mentirosos.
Pero ese mundo
brillaba por su ausencia
y la lujuria.
"Tú, si te buscas,
recuerda que estás cerca.
Vas en ti mismo".
Rafael Sánchez Ortega ©
27/07/20
Siempre vamos con esa compañía, para reflexionar.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Esa búsqueda interna nos lleva por buen camino, así cueste transitarlo.
ResponderEliminarLindo poema amigo, un gran abrazo.
Paty
Gracias por tu comentario, Paty.
EliminarUn abrazo.
La búsqueda interior, para pensar en ello.
ResponderEliminarUn abrazo-
Es "la eterna" búsqueda interior, Laura.
EliminarUn abrazo.
Una búsqueda que se hace eterna pero que hay que seguir buscando, aunque si nos paramos a pensar estamos más cerca de lo que pensamos. Un abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Así es Rafael, a pesar de todos los desencuentros y despropósitos.
ResponderEliminarBuen poema para no separarnos nunca de ese equilibrio interior que nos protege.
Un abrazo poeta
Gracias Juan.
EliminarUn abrazo.
Mirar para adentro es el motivo, y este es el tiempo, tiempo de Navidad.
ResponderEliminarmariarosa
Y un tiempo muy especial, María Rosa, a pesar de lo que nos rodea.
EliminarUn abrazo.
Búsquedas de lo más naturales, y que nos levan a saber lo importante.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Haciendo una mirada hacia adentro dulces haikus amigo un abrazo desde mi Brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.