Crecen los días
lo mismo que las tardes.
Pasa el invierno.
El tiempo sigue,
su marcha peregrina.
ante los hombres.
Y aquí estás tú,
poeta, sin fronteras,
con tu cuaderno.
Es tu mochila
el canto de la vida
con la guitarra.
El cantautor
que llevas en el alma
habla de nuevo.
Canta a la tierra,
del hombre y al trabajo,
y a las mujeres.
A ellos les dice,
"no importan los sudores,
sino los frutos."
A ellas les cuenta
de viajes por países
desconocidos.
Canta a los niños
que ven como los días
crecen con ellos.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/01/21
Ya se notan los días que poco a poco van creciendo en la tarde; y también, en la mañana, amanece un poco primero y la luz se cuela en la ventana dejando esa alegría de la que carecíamos en semanas pasadas... Pero así es el invierno.
Tranquilo fluir de la vida, aceptando sus movimientos y emociones involucradas.
ResponderEliminarBonito despertar.
Besos, Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz lunes.
Bellísima poesía, un placer leerte. Abrazos
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario, Nuria.
EliminarAbrazos.
Las estaciones se suceden y la vida pasa... y para el poeta todo son bellos matices.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde, amigo Rafael.
Así es, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Se suceden las estaciones, los cambios... Hermosos versos.
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarAbrazos.
Para el poeta todas las estaciones tienen un encanto conocido y otro por descubrir cada dia. Hermoso canto a la vida desde el interior del corazon Rafael. Besos
ResponderEliminarCada estación deja su matiz, Eli Méndez, como bien dices.
EliminarBesos.
Muy bonito poema Rafael. También en mi país los días se alargan y el frío se va quedando dormido.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Crecen los días y aumentan los poemas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Así es no importa la tierra sino los frutos , reflexivos precioso, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.