Me dicen cosas,
los árboles del bosque
cuando me ven.
Bellos momentos
que guardan en sus trocos
celosamente.
Viejas escenas
de besos y caricias
de los amantes.
Rumor de ardillas,
mezclado con la brisa
de primavera.
Hasta el cuclillo,
el tordo, el carpintero,
guardaron voz.
Ahora se muestran,
reviven a mi paso
con sus caricias.
Yo les sonrío
y respondo a cada uno
en un susurro.
Cierro los ojos,
y abrazo este momento
que inmortalizo.
Y es que el adagio
que emana de los árboles
es el amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/03/21
Una belleza. Los árboles dan un testimonio de vida con su verde, su aroma y frutos. bello domingo estimado poeta.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
La naturaleza es una muestra de puro amor. Aceptación de lo que es sin tratar de cambiarlo, ser auténtico y lucir esa esencia, para otros y para dar nueva vida. Los árboles tienen esa forma de tronco y ramas... cuerpo y brazos, que parece nos acompañan de una forma casi humana.
ResponderEliminarBello poema amigo, feliz domingo. Paty
Gracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Sonrío, Rafael.
ResponderEliminarAlma de naturaleza dentro del poeta.
Abrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.