Se va el verano.
Con él se marcha agosto.
Llega el otoño.
Es evidente
que el tiempo corre un poco
con nuestros sueños.
Días más cortos
con noches que se alargan
y son más frescas.
En la mañana
las gotas del rocío
cubren los prados.
Las noches lloran
quizás, porque se marchan,
de este verano.
Pero en la vida,
los ciclos se repiten,
año tras año.
De todas formas
vivamos. del verano,
lo que nos queda.
Aún falta un mes,
escaso, hasta septiembre,
para que ocurra.
Y mientras tanto
bebamos ese néctar
que da la vida.
Este regalo
de luz y colorido
con su utopía.
Así es la vida
que llama a nuestras almas
con sus caricias.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/08/23
Se va yendo el verano. Esta vez con demasiado calor, así que, el otoño, cuando vaya entrando, será bienvenido.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael, y feliz sábado
Es como dices, Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Con todo y lo intenso que ha sido, es preferible el verano.
ResponderEliminarAbrazo.
Entre sus muchas ventajas hay una y son los días más largos.
EliminarGracias Sara
Bonitas letras de un verano que se va.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Ni te imaginas lo feliz que me hace ver agonizar al verano. Soy de otoño, qué le vamos a hacer. Y de invierno. Y si es con nieve, mejor.
ResponderEliminarPero el poema me gustó, no creas.
Abrazo!!!