Las golondrinas
llegaron con tus versos
aquel verano.
Y despertaron
los sueños y utopías
adormecidos.
Nacieron letras
con rimas y poemas
que despertaban.
Cantaba el alma,
y el labio susurraba
buscando a Dios.
Y es que en el vuelo,
fugaz, que nos dejaban,
había amor.
Las golondrinas
amaban a la vida
y así pensamos.
Entre sus alas
volamos por el mundo
forjando sueños.
Y nos perdimos
en días y estaciones
inolvidables.
Hoy, la nostalgia,
del tiempo y los veranos
es evidente.
El tiempo pasa
dejándonos recuerdos
de "golondrinas".
Y con tus versos
las vi como partían
hacia otras tierras.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/08/25
Hola Rafael, por aquí aún no han llegado, o no las he visto, pronto regresarán sus bandadas jugando en el celeste cielo. Bonito poema.
ResponderEliminarmariarosa
Seguro que llegan pronto, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz semana.