martes, 20 de marzo de 2012

HE NACIDO EN UNA FECHA EQUIVOCADA...


He nacido en una fecha equivocada
y en un lugar equivocado.
Mi infancia ha transcurrido con el mar
a mi costado, en la ribera y escollera,
y la iglesia en lo alto vigilante
y ofreciéndome sus misterios.


Sin darme cuenta subí a ella
y me alejé del mar.
Fui para aprender a leer y escribir,
para balbucear las primeras letras
guiadas por mi mano en el cuaderno,
fui a garabatear aquellos signos
que solamente yo sabía interpretar
y que poco a poco cobraban sentido.


Pero el mar estaba cerca y tiraba.
Le miraba desde la atalaya y desde el patio,
le buscaba en el recreo,
le sentía en la brisa del nordeste
que llegaba hasta mi lado
y notaba como el salitre penetraba por mis venas
embriagándome con una llamada poderosa
hacia su manto.


Y entonces comprendí que mi destino estaba allí,
a su lado, en las aguas que veía tan verdosas,
con las olas y la playa
y entre el vuelo dulce y agradable
de las gaviotas silenciosas.


Y te juré amor mi mar querido.
Te amé entonces como un niño y te seguí
a lo largo de mi vida,
con tu nombre entre mis labios,
con tus letras repicando en mi costado y en mi pecho,
y así me uní a ti en el destino,
a pesar de haber nacido en un sitio
y una fecha equivocada.


Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/12

2 comentarios:

  1. Todo tiene su porqué Rafael, nada es por casualidad. Un abrazo

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  2. Un abrazo Isabel y es cierto lo que dices, siempre hay un porqué a todas las cosas.
    Rafael

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