Campanillas y esquilas
con silbidos de trenes,
que alegrais a los campos
y su imagen de nieve.
Bella estampa, sin duda,
que conduce al pesebre,
un lugar de acogida
y resguardo silente.
Allí rumia el ganado
y despacio se duerme,
alejado del mundo
y la noche que viene.
En su casa, los hombres
un descanso se ofrecen,
mientras cenan y charlan
con la esposa que quieren.
Más allá, en las ciudades,
muchas luces se mueven,
por las manos del hombre
y su tejemaneje.
Ellos van con la prisa
apurando la suerte
y buscando sin norte
el trabajo que pueden.
Pero el tren de los campos
está ya en los andenes,
y termina su marcha
aunque no lo parece.
De un vagón ha escapado
un mensaje celeste,
"campanillas y esquilas"
sin ovejas ni bueyes.
"...Yo no sé si en los campos
y en los trenes sucede,
pero sé que la brisa
a mi pecho estremece..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/01/17
con silbidos de trenes,
que alegrais a los campos
y su imagen de nieve.
Bella estampa, sin duda,
que conduce al pesebre,
un lugar de acogida
y resguardo silente.
Allí rumia el ganado
y despacio se duerme,
alejado del mundo
y la noche que viene.
En su casa, los hombres
un descanso se ofrecen,
mientras cenan y charlan
con la esposa que quieren.
Más allá, en las ciudades,
muchas luces se mueven,
por las manos del hombre
y su tejemaneje.
Ellos van con la prisa
apurando la suerte
y buscando sin norte
el trabajo que pueden.
Pero el tren de los campos
está ya en los andenes,
y termina su marcha
aunque no lo parece.
De un vagón ha escapado
un mensaje celeste,
"campanillas y esquilas"
sin ovejas ni bueyes.
"...Yo no sé si en los campos
y en los trenes sucede,
pero sé que la brisa
a mi pecho estremece..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/01/17
Cuando voy por el monte siento el sonido de las esquilas antiguas y el dulce silbar de los pastores.
ResponderEliminarEs como un misterio.
¿Seguirá su presencia en los parajes?
Yo la oigo.
Sí, Tecla, sigue allí. Búscalas y las encontrarás y no es un sueño, porque yo también las oigo.
EliminarUn abrazo en la noche.
uuuff tengo tanto tiempo que no paseo por ese verde silvestre, sabes? tu versos se parecen al norte de Tenerife hermoso!!!!, muy dulce y suave un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarPues a escaparse y pasear por esas praderas.
EliminarUn abrazo y feliz viernes Bea.
buenos días a tus versos...perdona llevo dos días en el Hospital ...han operado al hijo de mi hermano...un abrazo
ResponderEliminarBuenas tardes Marina. Espero que no sea nada preocupante y que se recupere pronto.
EliminarUn abrazo.
Preciosas esas campanilla y esquilas, que nos llevan a la nobleza y pureza de nuestros campos, donde el tiempo se para y late la belleza y el sentimiento, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación por tu infinita inspiración.
Mi abrazo y mi cariño, Rafael.
Gracias por tus palabras, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
La brisa besa la cara y hace que los colores pinten las ganas por salir a besarla.
ResponderEliminarMi abrazo de luz
Sí, Athenea, es como dices y la brisa es algo mágico que roza la piel.
EliminarUn abrazo de luz también para ti.
El mensaje del Salvador se traslada y toca corazones a través del viento.
ResponderEliminarPreciosa metáfora y quizás una realidad amigo.
Besos.
Gracias por esa visión de mis versos Paty.
EliminarBesos.
A eso llamo yo "sentir el vértigo del paisaje"
ResponderEliminarHecho poema es una delicia.
Un abrazo
Gracias Marinel, me alegro de que te guste.
EliminarUn abrazo.