Hay de aquellos que buscan la sonrisa
entre cardos y espinos de la tierra
sin saber que la misma no se encierra
y que aflora en los labios muy precisa.
Así nacen suspiros de la brisa
y hasta el alma, amanece y desentierra,
ese cáliz que, oculto por la guerra,
se olvidó del amor, por tanta prisa.
Yo te busco, mi amor, por los caminos,
y te busco de forma entusiasmada
porque quiero y preciso tus caricias.
No me niegues los besos repentinos
que ahora afloran y buscan tu mirada
para luego robarla sus delicias.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/07/24
Muy buen jueves, con este poema que nos anima a seguir un buen y bello día. Besotes Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Bonito poema Rafael, como dice Campirela nos anima a comenzar el día con una sonrisa.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo y una sonrisa.
Beautiful blog
ResponderEliminarGracias Rajani
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