domingo, 28 de octubre de 2012

SE ROMPIÓ EN TRES PEDAZOS LA ALEGRÍA...


Se rompió en tres pedazos la alegría
y sus trozos quedaron por el suelo.
Se perdió la ilusión y fantasía
y los sueños volaron hacia el cielo.

Un trocito portaba melodía,
en la nota especial del riachuelo,
que bajaba a mezclarse con la ría
en un dúo cabal de terciopelo.

El segundo trocito malogrado
contenía el abrazo ilusionado
y la voz temblorosa de la brisa.

El tercero tenía la sonrisa,
entregada de forma tan precisa,
por tu labio del mío enamorado.

(...Y perdí la alegría en un momento
conservando sus trozos y un lamento...)

Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/12

26 comentarios:

  1. La alegria es delicada y fragil... esta en nosotros cuidarla para que prevalezca el mayor tiempo posible... no es facil, pero tampoco imposible.

    Hermosos versos amigo Rafael...

    Feliz noche

    ResponderEliminar
  2. QUE TRISTE ES PERDER LA ALEGRÍA, YO SÉ MUCHO DE ESO...
    EXCELENTE POEMA COMO TODOS LOS TUYOS PORQUE ERES UN MAESTRO EN EL ARTE DE LA LIRICA. TE FELICITO.
    UN BESO Y UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  3. Debemos cuidar la alegría y protegerla, Inddia Rebelde, ya que es algo muy delicado y precioso que tenemos.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  4. Quizás todos sabemos un poco acerca de la alegría y su pérdida Luján, pero eso no debe impedir de que sigamos buscándola nuevamente.
    Un beso y un abrazo en la noche querida amiga.

    ResponderEliminar
  5. Es tan frágil la alegría, que puede romperse con frecuencia, lo bueno es que siempre renace cuando la buscamos.

    Besos de mariposa, Rafael.

    Lindo domingo!

    ResponderEliminar
  6. Cuando se pierde la alegría la vida se hace cuesta arriba.
    Pero, como bien dices, hay que buscarla nuevamente, siempre hay algo que esta a nuestro alcance para revivirla.
    Cariños...

    ResponderEliminar
  7. Precioso soneto, delicado y a la vez
    una alabanza al amor partido en tres.
    Un abrazo y buen domingo

    ResponderEliminar
  8. Es verdad que la alegría es algo muy frágil Diana, por eso hay que tratarla con mucha delicadeza.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Cuando se pierde la alegría, Oriana, nos falta algo importante y es entonces cuando debemos buscar el repuesto de esa parte importante que nos falta en el alma.
    Un abrazo y feliz domingo.

    ResponderEliminar
  10. Gracias Paco, feliz domingo también para ti.

    ResponderEliminar
  11. Así es, Rafael, en un momento todo se rompe y pasamos de la alegría a la más absoluta desolación.
    Pero también ocurre lo contrario, menos mal.

    Te felicito, lo has expresado con ternura y belleza, así la tragedia es menos densa.

    Un abrazo, que tengas un buen domingo

    ResponderEliminar
  12. Lástima la pérdida de esta alegría forjada a base de melodías de aguas,de brisas y sonrisas.
    Al menos ha dado para dejar a la posteridad un bello poema.

    Saludos Rafael.

    ResponderEliminar
  13. Ciertamente Verónica, ya que somos tan frágiles en nuestras almas como la misma alegría.
    Gracias por tu comentario. Te dejo un abrazo y el deseo de que disfrutes de un lindo domingo.

    ResponderEliminar
  14. Ya sabes como es la alegría Jerónimo, como esa luz que llega y desborda y que en un instante algo ó alguien se encarga de romper, (incluso nosotros mismos con nuestra torpeza)...
    Un abrazo y gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar
  15. La alegría se rompe tantas veces... menos mal que renace de igual modo.

    Un abrazo alegre, Rafael.

    PD: Me resulta imposible seguir tu ritmo bloguero, pero disfruto muchísimo cada vez que me acercoa tu rincón y te leo.
    Gracias por compartir.

    ResponderEliminar
  16. Así es Laura, tenemos esa facultad para poder buscarla y rescatarla de las sombras.
    Un abrazo y feliz domingo.

    Pd... No te preocupes por seguir mi ritmo, ya sé que vienes cuando puedes. Un beso.

    ResponderEliminar
  17. La alegría mi querido Rafael es prima hermana de la felicidad y lamentablemente uno de los estados más difíciles de obtener.
    Cuando un trocito de ella nos ilumina hay que aprovecharla al máximo!
    Siempre es bello leerte, te dejo un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  18. Es doloroso perder la alegria, pero siempre se puede volver a recuperar, no perdamos la esperanza de volverla a encontrar. Abrazos

    ResponderEliminar
  19. Cuando se rompe la alegría, se nos muere un trocito de alma. Lo dices muy hermosamente Rafael.

    Un beso y hasta la próxima.

    ResponderEliminar
  20. Alegría y felicidad van unidas Cristina y eso todos lo sabemos. Cuando se rompe la primera hay que procurar reparar en lo posible y restaurar ese estado, porque sin él la vida es un vacío.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  21. La esperanza es la luz que debe conducirnos a recuperar la alegría Alicia, como bien dices.
    Un abrazo y feliz noche.

    ResponderEliminar
  22. Sí, Teresa, es así y todos hemos pasado por ese trance alguna vez. Lo importante es no desfallecer y buscar la manera de reparar ese sonrisa perdida y esa alegría rota.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  23. un quiebre trae más de mil trozos del corazón, no se puede reconstruir...

    ResponderEliminar
  24. Una rotura puede tener más de tres pedazos la quiltra, quizás hasta mil, como indicas, y es cierto que no se pueden reconstruir, pero sí guardar con todo lo que contienen, aunque sean fragmentos, ¿no crees?.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  25. Rafael la alegría es hermana de la tristeza y ambas se van turnando.Necesitamos a las dos para valorar a cada una en su justa medida.Con la tristeza aprendemos a ser pacientes y fuertes y la alegría es el premio y el aliento,que nos induce a seguir adelante...¿no creés?
    Mi gratitud por compartir tus bellos y sencillos poemas,amigo.
    Mi abrazo y vamos con esa alegría.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  26. Alegría y tristeza son ciertamente hermanas M.Jesús, como bien dices, y muchas veces van de la mano y otras se alternan para estar en nuestro ánimo y condicionar nuestra manera de ser. Es cierto que necesitamos a las dos y quizás ese equilibrio entre ambas, para que nuestra alma también esté en el punto fiel de la balanza.
    Un abrazo sincero en la noche.

    ResponderEliminar