miércoles, 21 de agosto de 2019

QUE NO SE CALLEN LOS CIELOS...



Que no se callen los cielos
y que alumbren sus farolas,
esas estrellas divinas
con siluetas de personas,
y que entremezclen silencios
con esencias y con rosas,
en los mensajes sin nombre
de sus pupilas y sombras,
porque su dulce reclamo
en el labio que a la boca
le va dejando unos besos
de una forma misteriosa,
y así se forma la vida
y van surgiendo las gotas
de esa lluvia fina y mansa
que acariciando nos moja...

Que no se cansen los ojos
de buscar lo que les sobra,
a esos cielos tan distantes
por encima de las olas,
y que se embriaguen de pleno
del salitre y de las horas
que desgranan sus escamas
en resacas perezosas,
porque la vida transcurre
cada día y sin alfombras,
con oropeles y dudas
afectando a las personas,
y es aquí la poesía
la que vibra y da su nota,
penetrando por las venas
con sus versos como drogas...

"...Que no se callen los labios
y susurren nuestras bocas,
ese nombre tan querido
y causante de esta trova..."

Rafael Sánchez Ortega ©
15/08/19

10 comentarios:

  1. la lluvia mansa de la vida, la que nutre, la que sacia, la que nos llena de luz la mirada.

    Un abrazo y feliz tarde, Rafael.

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    1. Sí, Albada Dos, esa lluvia es.
      Un abrazo en la tarde.

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  2. Que no se callen ni los silencios, que sigan brotando sentimientos a la espera de ser escuchados. Delicioso poema rafael. Saludos.

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    1. Gracias por ver esos pequeños detalles, Ani.
      Un saludo.

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  3. A veces los versos son drogas que nos aplacan la tristeza, drogas buenas que no hacen daño . Me encantó esa rosa firme y erguida bajo la lluvia.

    mariarosa

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  4. Que no se callen, por favor, al menos tú nunca calles. Me gusta la droga que nos ofreces.
    Un abrazo.

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