Por eso quiero
saberte cerca,
tomar tu mano,
tu corazón...
Y si me dejas,
sentirte mía,
pequeña rosa
que tiembla en flor...
Seremos niños,
y jugaremos,
bajo la sombra
de algún balcón...
De nuestros sueños,
blancos y negros,
saldrán sonrisas
con buen humor...
Alguna tarde
veremos barcos
cruzando puentes
y el malecón...
Algunas noches
oirás mis nanas,
mientras te duermes
de sol a sol...
Y si prefieres
tenerme cerca,
tendrás mi cuerpo
cual buen ladrón...
Pero te juro
que no te miento
cuando te entrego
tanto candor...
Y es que yo quiero
lo que tú quieras,
lo que tú ansíes
sin condición...
Sentir tus labios
besar los míos,
saciando el alma
de miel y voz...
Rafael Sánchez Ortega ©
14/02/20
ole ese amor sin condiciones, con la mirada infantil de la entrega de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo en la noche.
Lindo el amor que se entrega sin interes solo por amor ..Dulce y tierno a la vez nos dejaste hoy un bello poema ..gracias poeta .
ResponderEliminarGracias por pasarte pos mis letras, Campirela.
EliminarUn abrazo.
mmm miel... voy a buscar un poquito...que tengo en la despensa.
ResponderEliminarEso es lo que consigues con tus poemas, traes recuerdos, sabores... y haces que traspasen la pantalla. Besos.
Me alegro de lo que dices Laura.
EliminarBesos.
Un poema que rebosa amor.
ResponderEliminarAbrazos para tu noche Rafael.
Gracias Ani.
EliminarAbrazos y feliz noche.
Otra ternura de poema,amiguco!LAs nanas son una flor para el alma.Siempre me encantaron,asi que tu protagonista,será bien agradecida
ResponderEliminarBesucos y a cuidarse!!
Gó
Gracias Gó.
EliminarUn abrazo y lo mismo te digo. "Besucos"
Amor, puro amor.
ResponderEliminarPrecioso poema, Rafael, es ternura y canción.
Abrazo.
Me alegro de que lo veas así, Verónica.
EliminarAbrazo.