Pensé en tus ojos,
tan lindos y bonitos,
que me buscaban.
Y en tus pupilas,
con sueños y utopías,
que despertaban.
...Y yo volví,
a ver la primavera,
de aquel pasado.
Pensé en tus labios,
de corte tembloroso,
que suspiraban.
Y en aquel néctar,
que tanto me ofrecían,
desde el silencio.
...Y te robé
el beso tan ansiado
que compartimos.
Pensé en tu alma,
pequeña y delicada,
que tanto amaba.
Y en los latidos,
y arritmia de tu pecho,
de tantas tardes.
...Y te abracé,
te dije que te amaba,
desde el silencio.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/04/25
Bonito martes, un siendo lluvioso.
ResponderEliminarPrecioso poema que nos acerca más a esa ansiada primavera.
Un abrazo.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Bonito y sentimental poema Rafael.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Tus poemas siempre tienen tanta ternura que me encantan.Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Menta.
EliminarUn abrazo.