Detén el tiempo,
dijiste aquella noche,
para soñar.
Quiero vivir,
contigo entre las nubes
mirando al cielo.
Buscar estrellas,
lejanas y temblando
que nos reclaman.
Serán las voces
de seres que nos llaman
desde el espacio.
No tienen forma,
ni son como nosotros,
son diferentes.
Polvo del polvo
del cosmos y el espacio
que cobra vida.
Y sus mensajes
traspasan el silencio
y la distancia.
Nos enamoran
las luces temblorosas
de las estrellas.
Y con la luna,
silente, de testigo,
nos abrazamos.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/06/20
Ojalá tuviéramos la varita mágica para poder deter algunos momentos de nuestra vida ...pero tal vez no lo haya porque de todo tal vez nos cansaremos.La vida es mejor con sus aventuras y sus ilusiones. Una feliz noche
ResponderEliminar¡Ojalá la tuviéramos, Campirela...!
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Que lindo abrazo en este domingo frío. Besos.
ResponderEliminarGracias Laura.
EliminarBesos.
Bello poema y abrazo, no hay nada más hermoso, ojalá y pudiésemos detener en tiempo.
ResponderEliminarFeliz noche Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Voces de antaño que resurgen y van despertando recuerdos y suspiros a través de esa nube de tiempo que a todos nos alcanza.
ResponderEliminarMucha nostalgia llevan estos versos Rafael. Un abrazo
Gracias Juan.
EliminarUn abrazo.
Tu poema nos recuerda que es bueno detener el tiempo de vez en cuando y recordar momentos y voces, que fueron importantes en nuestra vida. Es una forma de eternizarlos, sentir su sincronía y su cariño. Bello e inspirador poema, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amigo.
Tus haikus están llenos siempre de ternura y melodía precioso, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Una maravilla de haikús, a cuál más bonito
ResponderEliminarPor la vida. Un abrazo