Volví a sentir
tu voz y tu palabra
en la distancia.
Y es que tu amor
estaba en mis latidos
con tu recuerdo.
Necesitaba
tus besos y caricias
y tu mirada.
El paso firme,
conmigo, caminando,
por los senderos.
La mano tierna
con dedos delicados
entre los míos.
Y la sonrisa,
perenne, de tus labios
que me hechizaba.
Pero era un sueño,
hermoso, como siempre,
en unos versos.
Sueños de niño
en alma de un adulto
enamorado.
¡Cuánta utopía
encierran los suspiros
y los recuerdos!
Pero la vida
es sueño y poesía,
como en la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/24
Si queremos si podemos poner ese puntito de nuestra niñez, es hermoso volver a sentir.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafa que dulzura, lindos haikus un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Tu poesia es preciosa,dulce,armonica,tu estilo me encanta.Un abrazo grande!
ResponderEliminarGracias Menta.
EliminarUn abrazo.
Una belleza tu poema.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras y comentarios, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
De sueños estamos también hechos. Y menos mal.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras y por tus comentarios de hoy Verónica.
EliminarAbrazo.
La vida es sueño y poesía...Claro que si, Rafael. La vida nos trae el regalo de las letras para crear y recrear la vida constantemente.
ResponderEliminarMi abrazo en la noche, poeta.