Estoy sentado.
Cansado de la vida,
no tengo fuerzas.
Y tengo miedo.
Espero tu llegada
desde el invierno.
Atrás quedaron
preciosas primaveras
con tantos sueños.
Luego veranos
con dulces realidades
siempre latentes.
Y esos otoños,
de bellos coloridos
para los ojos.
Pero el invierno,
llegó con sus nevadas
y barbas blancas.
Termina el ciclo,
me dicen los susurros,
de los cipreses.
Y yo suspiro,
el miedo me atenaza.
No tengo fuerzas.
"Ya queda poco",
me digo en el silencio,
"estás muy cerca"
Y es que, en la nada,
nacieron unos versos
cobrando vida.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/25
Estimado Rafael, me ha puesto triste tu poema. Late en el ese miedo que surge de la soledad, no lo dejes entrar en tu vida. Pronto llegará la primavera y sus aromas alegraran tu vida. Abre la puerta a la poesía que siempre te acompaña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Descansa, mira cómo los versos cobran vida. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarUn abrazo.