lunes, 19 de marzo de 2012

NO IMPORTA CAPITÁN...


No importa capitán, si azota el viento
y rasga el gallardete y la mesana,
quizás más adelante la galerna
amaine y nos permita ver la playa.

No importa corazón, no tengas miedo,
las dudas del amor son siempre vanas,
se duda en cada paso de la vida
y amamos entre el miedo y la esperanza.

Contempla el bergantín por esos mares
luchando por flotar entre las aguas,
seguro que ha sufrido el capitán
cansado de aguantar la botavara.

Tu lucha corazón, es diferente,
no luchas contra el viento en tu batalla,
lo haces contra el pecho que te grita
y dice que peleas para nada.

Tu cuerpo con pasión, ya no razona
y pide lo que cruje en tus entrañas,
un poco de cariño solamente
y el roce de unos dedos en tu cara.

Pero eso, el capitán de aquel navío,
ignora la pasión que a ti te embarga,
él trata de vencer tan solo al viento
llegando al viejo puerto con su barca.

Tu buscas corazón a las estrellas
y quieres de las mismas sus palabras,
el brillo de unos ojos relucientes
y el canto que te llegue con sus nanas.

Tu quieres que las sombras se disipen
que alumbren las linternas en tu alma,
que llegue hasta tu lado aquel marino
y cese la galerna que te embarga.

...No importa capitán, ya nada importa,
la nave está perdida y destrozada,
la amura de babor tiene una herida
y el mástil con la vela ya no aguanta.

Dejemos que se hunda nuestra nave,
dejemos al amor en nuestra cala,
no importa lo que duela el corazón,
volvamos a los sueños de la infancia.

Quizás en el lenguaje de los niños
hallemos la respuesta que nos falta,
las fuerzas de luchar contra imposibles
y el sueño para amar a quien nos ama.

Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/12

2 comentarios:

  1. Bellas metáforas de la vida, sus añoranzas o deseos.

    Y yo digo también: "No importa" ; hay que navegar, siempre navegar.

    Abrazos, Rafael.

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  2. Si, Maritza, hay que navegar, ¡se debe navegar!, aunque sea con las velas rotas y el timón en las manos, para arañar la última esperanza y buscar ese beso en la playa.
    Abrazos en la noche para ti,
    Rafael

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