Nos vimos una tarde,
en plena primavera,
mis ojos se nublaron
al ver tu tez morena.
Bajabas, recorriendo,
sin prisas la alameda,
y tú me saludaste
y yo seguí tus huellas.
Y así me conducieron
tus pasos a la arena,
extraño magnetismo,
mis ojos en tus piernas.
Evoco aquel instante,
buscando a la princesa,
creada entre los sueños
de un niño y su poema.
¡Qué verso más hermoso
yo vi con las mareas!,
las olas con su manto
lucían tu melena.
Y así nos conocimos,
soltando nuestras lenguas
y hablamos de mil cosas
ajenos a la aldea.
Hoy vuelvo a aquel paseo,
te veo y me recuerdan,
tus ojos las sonrisas
tan dulces y tan tiernas.
Vivimos otro tiempo
dejando el alma abierta,
al canto de los cisnes
de aquella edad tan nuestra.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/05/24
Muy buenos días, leer esto a esta hora te hace comenzar la mañana pensando qué bonito fue el ayer y qué bueno se presenta el presente.
ResponderEliminarUn besote Rafael, un jueves especial, porque asi debe ser cada día.
Gracias Campirela, que sea así, como dices.
EliminarUn abrazo.
Amores tempraneros que aún acechan nuestros sueños, y tus versos nos llevan a ellos.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Fibo.
EliminarUn saludo.
Recordar, renovar el sentimiento inocente y nuevo, que vivimos en aquel momento y que perdura en el tiempo...El niño/a que llevamos dentro se crece y lo agradece, Rafael...Muy bello, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz fin de semana.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Esos amores no se olvidan jamás y son los más bellos e inocentes.
ResponderEliminarHermoso Rafael.
Abrazos.
Cierto Luján, gracias.
EliminarUn abrazo.
Buenas noches Rafael!! Un gusto poder dejar comentarios a tus hermosos poemas, estaba mal configurado (Cookies) y Google no me permitia escribir........
ResponderEliminarAhora te diré que hermoso que recuerdes y rememores esos momentos felices y primaverales que el romance esta en el aire, bellisima poesia!!! Un abrazo!!!
Gracias por tus palabras y visita Merce.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Conocerse así ha de ser una maravilla. Luego el tiempo sumó a favor, qué bello destino.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Rafael
La evocación hecha poema.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.