Es un día triste
y se encoge el alma
al ver nubes negras
que con prisa pasan.
Nubes del otoño
vestidas con gasas,
de grises y negros,
colores que cansan.
Dejad que los ojos
perciban la calma,
de días tranquilos
y cielos de escarcha.
Azules, brillantes,
con risas y nanas,
de aves y flores,
dejando su gracia.
Yo quiero ese otoño
con baño de plata,
que llegue y abrace
con besos, mi cara.
Y quiero el susurro
del mar y del agua,
viniendo a la costa
y en paz a la playa.
Bendito el otoño
que acuna resacas,
y anima, en los bosque,
de chispa a las ramas.
Yo quiero este otoño
que sueña mi alma,
le espero en la noche
igual que una nana.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/24
Hola Rafael. Hoy tu poema empieza con un dia triste......... justo aqui en Argentina se celebra el dia de la Madre y yo muy apenada pues he perdido dos hijos y muy jòvenes, y las ausencias son muy notorias ......asi que estas penas que tenemos en nuestro corazòn, tu las plasmas en letras y yo en pinturas, todo esto alivia nuestros pesares, un abrazo a la distancia Amigo!!!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras Merce, siento lo que me dices en ellas, por tus hijos.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Esperas un otoño precioso, que te llegue ese sueño de tu alma. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarUn abrazo.
Ay que belleza Rafael!
ResponderEliminarGracias!
A ti, Natalia.
EliminarUn abrazo.
El otoño triste y el otoño que trae alegría y revive.
ResponderEliminarPrecioso poema. Y qué bien reflejadas las palabras.
Abrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras, Verónica.
EliminarAbrazo.