Era una plaza
con bancos y jardines
junto a la iglesia.
Era una torre
con un reloj de sol
que allí dormía.
Era una fuente
con chorros de agua fresca
dando su cante.
Eran tres niños
jugando a las canicas
en una esquina.
Era un abuelo
absorto en sus recuerdos
que sonreía.
Era un mendigo
pidiendo una limosna
a las palomas.
...Y estabas tú,
poeta enamorado,
buscando un verso.
Se resistían,
la vida y sus latidos
a concederlo.
Pero tu sangre
quería ese poema
con una rosa.
"...Es primavera,
decías en silencio,
tiempo de amar..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/25
El poeta buscando a su musa... bella forma de comenzar cada estrofa amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarP A T Y
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
Preciosos versos como la primavera.
ResponderEliminarFeliz tarde Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Muy bello, Poeta amigo.
ResponderEliminarFelice primavera, Rafael.
Abraço
GRaciaa Majo
EliminarUn abrazo.
Era...y sigue siendo en tu corazón, Rafael...La primavera nos trae el recuerdo eternizado y nuevos brotes de esperanza, que florecen en nuestros ojos y en el alma...Muy bello, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo siempre, Rafael.
Gracias por tus palabras y comentarios, María Jesús.
EliminarAbrazos.