De nuevo el viento,
llegando en la mañana,
deja lamentos.
La nube herida
presenta feo aspecto
y es muy oscura.
Es primavera
y el viento y la tristeza
vienen con ella.
Pero hay gemidos
y gritos desgarrados
del fiero viento.
Está enjaulado
en cárceles de nubes
bajo los cielos.
Quiere ser libre,
correr sobre los campos,
sembrar el caos.
Y, si es posible,
llevar el miedo pronto
por las aldeas.
Hasta los hombres
que buscan, muy nerviosos,
entre las nubes.
Siguen el grito,
el llanto y el gemido:
¡la tempestad!
Rafael Sánchez Ortega ©
20/03/25
Sí siguen las tempestades.
ResponderEliminarFeliz finde Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Buenos días, ese viento que nos tare el eco de la primavera, pero muy lento.
ResponderEliminarFeliz sábado, con viento bo sin él.
Un fuerte Abrazo.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz sábado.
A veces el vieno gime como un niño y aterra su voz.
ResponderEliminarBella imagen en el poema.
Feliz fin de semana.
Abrazo.
Es como dices María Rosa.
EliminarAbrazo.
El eterno pulso.
ResponderEliminarGanará Primavera. Inevitable.
Abrazo, Rafael.
El viento siempre nos habla y nos deja su mensaje, Rafael...Estos días de lluvia y viento nos entristecen, aunque después saldrá el sol y todo volverá a nacer...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable, amigo poeta.