miércoles, 26 de septiembre de 2012

POR EL CAMINO VIEJO Y POLVORIENTO...


Por el camino viejo y polvoriento,
el barro de la tierra castellana,
sembrado de las huellas peregrinas
dejaba su mensaje en la distancia.


Un barro bien sudado por las frentes
de nobles campesinos en mañanas
y en tardes soleadas del estío
cavando sus cosechas con la azada.


Sus pasos se quedaron enmarcados
marchando por la noche para casa,
en busca del descanso y la comida
y el beso generoso de su amada.


Las plumas que plasmaron esta escena
hablaban de la gleba y la guitarra,
de alberos y colinas con calimas
y el canto de las ranas por las charcas.


Por el camino viejo y polvoriento
el hombre pensativo caminaba,
soñando con lograr que sus cosechas
el fruto de la huerta le entregaran.


Más todo dependía de los cielos,
de nubes con la lluvia y con sus lágrimas,
el rezo con la eterna rogativa
y el beso de las gotas con el agua.


Los ciclos de la dulce sinfonía,
la tierra que regara sus entrañas,
la vida que brotara lentamente,
la espiga que se alzara tan lozana.


¡Cuánto sudor quedó por esos suelos!
¡cuánto dolor guardaron esas canas!,
por conseguir el pan de cada día
y el alimento humilde de la hogaza.


"...Por el camino viejo y polvoriento
yo pude, continuar otras jornadas,
seguir tras el legado y con el barro
en busca de la paz para mi alma..."


Rafael Sánchez Ortega ©
26/09/12

10 comentarios:

  1. Hola, Rafael:

    Un verdadero canto al trabajo del campesino, abnegado y constante.

    Un abrazo.

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  2. Ciertamente así es Rafael, espero haberlo conseguido.
    Un abrazo.

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  3. Si nos parece ahora arduo el camino, cuánto más difícil fue para nuestros padres.
    Es un hermoso poemas que nos hace rememorar tiempos que nos contaron...

    Abrazos

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  4. Lo has conseguido pero largamente.
    Esas si q eran vidas duras, amigo Rafael.
    Yo nunca olvido mi sangre campesina, no por mi, por mis antepsados y muy cercanos.
    Besos.

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  5. Seguro que sí TriniReina. Seguro que todos guardamos alguna imagen de esos momentos.
    Un abrazo.

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  6. Y la dureza estaba en el día a día ohma, como bien sabes. Sin apenas tiempo libre y había que trabajar de sol a sol, esperando que el tiempo y los elementos no extropearan las cosechas.
    Besos para ti y feliz día.

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  7. Con este bello poema me has recordado la vida tan sacrificada que han llevado mis padres en su juventud. Historias de madrugadas llenas de frío y aguas, horas de siega bajo un sol abrasador... y total para que la escasa cosecha fuera requisada. Lo has plasmado muy bien Rafael.

    Un beso.

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  8. Es inevitable volver la vista atrás de vez en cuando, a esos momentos e instantes vividos, a esas crudas historias que fueron las que nos endurecieron y formaron como adultos. Entonces, sin querer casi, salen estas letras que estoy seguro muchos tendremos celosamente guardadas en nuestros corazones.
    Un abrazo en la tarde Teresa.

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  9. Tus temas, siempre implican pasión por la vida y por ello siempre son bellos y llegan profundo. Un abrazo amigo.

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  10. Este tema Patricia, es el del campo castellano, pero puede situarse en cualquier parte, donde el cultivo de la tierra, la siega, la recogida de la cosecha y todo lo inherente a la vida agrícola y ganadera tiene en común.
    Un abrazo.

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