lunes, 27 de febrero de 2017

DOS LÁGRIMAS QUISIERON...


Dos lágrimas quisieron
vivir una aventura,
bajando de unos ojos
en busca de fortuna.

Llegaron a la tierra
cubiertas por la bruma
y a lomos de un pegaso
marcharon las muy tunas.

Creían que la vida
promueve la ternura
a poco que suspiren
las rosas a la luna.

Y es cierto que pensaran
todo eso en su locura,
también que fueran lejos
sin mallas y preguntas.

Pasaron mil aldeas,
solanas y penumbras,
llegando hasta el otoño
cubiertas con arrugas.

El tiempo se pasaba
y el sol, con su dulzura,
dejaba sus caricias
de forma vagabunda.

Quería que entendieran
el mundo y las costuras,
retales de pasiones
cosidos con astucia.

También se evaporaban
las gotas diminutas,
al paso de los años
no viendo fuente alguna.

"... Dos lágrimas quisieron
salirse con la suya,
volaron de unos ojos
perdiendo su hermosura..."

Rafael Sánchez Ortega ©
25/02/17

8 comentarios:

  1. Gracias Rafael por tu comentario en mi blog.
    tus versos siempre hermosos.
    Abrazos

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  2. Vaya con las lágrimas, qué caprichosas ellas, ¿Por qué se cambiarían de ojos?
    No se puede vivir sin lágrimas, ellas nos reconfortan y nos sirven para que seamos agradecidos cuando no las tenemos.
    Un abrazo, Rafa.

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  3. Que no nos falten nunca las lágrimas, los ojos las necesitan para nutrirse y estar vivos...
    Mi felicitación por esa inspiración mágica y constante.
    Mi abrazo y mi cariño.

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  4. Las lágrimas viajan solas tras el sentir, ya sea para bien o para mal y no hay que acotarles el camino porque su viaje produce descanso interno.
    Muy hermoso.
    Un beso.

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