domingo, 20 de julio de 2025

6.269 - SONRÍE Y GUARDEN...



Sonríe y guarden,

tus labios, la sonrisa,

del nuevo día.


Es un tesoro,

de luz y de colores,

que da la vida.


Y te interesa

que sea el combustible

de tu energía.


Una sonrisa 

que vea quien te mire

y la perciba.


Y que el espejo

devuelva tu esperanza

y la autoestima.


Sonrisa alegre

que surja de los ojos

y tus  pupilas.


Sonrisa amable

que atienda y que salude

como una amiga.


Sonríe y cantan,

despiertan las cigarras,

hay margaritas.


Sonríe siempre,

querida mariposa, 

tú eres sencilla.


Rafael Sánchez Ortega ©

16/07/25

sábado, 19 de julio de 2025

6.268 - HOY ME DETENGO...



Hoy me detengo,

y busco tu mirada,

en la mañana.


Estás ahí,

ya sales y amaneces

en nuevo día.


Y son tus rayos

las láminas doradas

con mil caricias.


Parecen besos

que llegan y despiertan

mil emociones.


Hay sentimientos

que vibran y amanecen

desde las almas.


Y las gaviotas

recogen el salitre

de las resacas.


Precioso cuadro,

entrando por los ojos,,

gracias al sol.


Su colorido,

atrás deja las sombras

y larga noche.


En ella quedan

pasados y recuerdos

con pesadillas.


Hoy es distinto,

el sol llega y despierta,

dice: "te quiero".


Rafael Sánchez Ortega ©

15/07/25

viernes, 18 de julio de 2025

6.267 - NO MÁS RECUERDOS...



No más recuerdos,

ni páginas doradas...

¡Te quiero así!


Y ambos sabemos

que existe la distancia,

pero no importa.


Piensa en el mar,

sus olas y resacas

van a la playa.


Van a esa orilla

de día, y por la noche,

besan la arena.


Y es ese beso,

(metáfora del nuestro)

con mil sonrisas.


Letras nerviosas

que surgen en la tarde,

desde el silencio.


Ellas se funden,

con algas y resacas

como un susurro.


Y al fondo música,

conciertos de Vivaldi,

¡la primavera"


Llega el salitre

con versos y con besos

de los océanos.


Y tú sonríes,

presientes estas letras,

que yo te escribo.


Te amo, amor,

y es desde el presente,

con mis latidos.


Rafael Sánchez Ortega ©

14/07/25

jueves, 17 de julio de 2025

6.266 - ERAN TUS DEDOS...



Eran tus dedos

pinceles, casi divinos,

que enamoraban.


Tu dibujaste

mi cara, con los ojos

estremecidos.


Y sorprendiste

mis labios con un beso

hacia los tuyos.


Y describiste,

pintándome aquel bosque

junto al río.


Bosque de tilos,

que un día, nos acogió

bajo sus ramas.


De aquel rato

plasmaste nuestros sueños

que ahora guardo.


Y hasta tus dedos

hoy los veo y contemplo,

con los míos.


Van unidos

con un lazo y una estrella

en la distancia.


Y se buscan

y se quieren y se aman,

desde entonces.


Rafael Sánchez Ortega ©

13/07/25

miércoles, 16 de julio de 2025

6.265 - CUENTA LA LUNA...



Cuenta la luna

historias y relatos

para los niños.


Así se duermen

y siguen sumergidos

en su inocencia.


También los hombres

acuden a la luna

buscando cuentos.


Tiernos relatos

de amores y esperanzas

para el futuro.


Y es que la luna

alberga, en su regazo,

sueños y estrellas.


Sueños de niños,

relatos de mayores

¡magia de estrellas!


Porque en la noche,

la luna y las estrellas

nos acompañan.


Dejan susurros

con voz muy cadenciosa

que nos embruja.


Y nuestros ojos,

se cierran, subyugados,

mientras suspiran.


¡Luna, lunita,

estrellas de los cielos,

gracias por todo...!


Rafael Sánchez Ortega ©

12/07/25

martes, 15 de julio de 2025

6.264 - TE DESPERTÓ...



Te despertó

un beso que la luna

mandó a tus labios.


Y sonrieron

tus ojos, legañosos,

y adormilados.


Era el aviso

del día y la jornada

que comenzaba.


Y era, también,

la brisa y el mensaje

de allende el mar.


Brisa marina

con olas y salitres

de las resacas.


Y ese mensaje

plagado de susurros

del ser amado.


Porque sentías

llegar estas caricias

en tus latidos.


Vibraba el pecho,

la sangre se alteraba

y sonreías.


Te despertó

el beso que la luna

dejó en su adiós.


Rafael Sánchez Ortega ©

11/07/25

lunes, 14 de julio de 2025

6.263 - SENTÍ UNA ESPINA...



Sentí una espina

herirme en el costado

y el corazón.


Sangró mi pecho

y yo contuve el llanto

que me ahogaba.


Tomé la rosa,

causante de la herida

con gran cuidado.


Y la besaron,

mis labios temblorosos

y doloridos.


Pensé que el tiempo,

la herida sanaría 

cicatrizando.


Y quedaría

su huella, cual tatuaje

de un viejo amor.


Pero los ciclos

de amor, en esta vida,

pasan muy rápido.


Son como un tren

que ve las estaciones

y las rebasa.


No tiene tiempo,

tampoco se detiene,

va con su carga.


Rafael Sánchez Ortega ©

10/07/25